La fascinación de la humanidad por conocer que hay más allá de la órbita terrestre la ha llevado a trabajar en diferentes misiones espaciales desde mediados del siglo XX. Y, aunque la exploración espacial nos llevó a conocer la Luna, a descubrir agua en Marte, a ver de cerca a Plutón y a cantar canciones de David Bowie con el comandante Chris Hadfield, también ha tenido trágicos fracasos. Hacemos un recuento de las misiones al espacio que no terminaron como se esperaba.
Falcon 9, de Space X
El 17 de enero de 2016 se dio el intento más reciente de la firma de Elon Musk para aterrizar un cohete sin problemas. El Falcon 9 logró poner once satélites de comunicación en la órbita terrestre, pero la misión falló en el aterrizaje. Cuando el cohete estaba aterrizando en una plataforma marina, uno de sus puntos de apoyo falló, lo que provocó que el cohete se cayera y explotara.
Apolo 1
El 27 de enero de 1967 se realizó la última prueba antes del gran despegue previsto para un mes más tarde. Durante el entrenamiento, los pilotos Virgil Grissom, Edward White y Roger Chaffee se sentaron en una cápsula que imitaba la de despegue, presurizaron la cámara y la llenaron con oxígeno puro. Pocos segundos más tarde se produjo un corto circuito debido a un cable mal aislado, lo que ocasionó un incendio dentro de la cápsula que acabó con la vida de los pilotos.
Challenger
El 28 de enero de 1986, el transbordador Challenger realizaba su décima misión. Pocos segundos después del despegue, el cohete principal comenzó a arrojar humo y se enfrentó a fuertes corrientes de viento que lo desestabilizaron. El transbordador explotó 73 segundos luego de su despegue y acabó con la vida de los siete tripulantes en la tragedia más grande de la carrera espacial hasta el momento.
Columbia
En febrero de 2003 se esperaba el regreso del transbordador Columbia, luego de una misión de 16 días. Cuando regresaba a la tierra, la temperatura del ala izquierda aumentó. Los tripulantes alcanzaron a informar de la falla al centro de control, pero luego perdieron el contacto. El transbordador se desintegró cuando ingresaba a la atmósfera de la Tierra. Murieron sus siete tripulantes.