En 2015, el elegido fue JW Anderson, uno de los diseñadores británicos con más proyección a nivel mundial. Jonathan William Anderson además de tener una marca con nombre propio , es el consentido de LVMH y diseñador estrella de Loewe.
La carrera de este personaje empezó en el mundo de la actuación, siendo muy joven pero después profesionalmente se formó en London College of Fashion y de ahí empezó su creciente corrida en este mundo de la moda. Primero incursionando en la moda masculina aunque con unos toques bastantes transversales (femenino en lo masculino) y posteriormente dedicado a la moda femenina. La campaña se llamó Regret Nothing y fue la primera vez que la técnica fotográfica se usaba en la botella de colección. El diseño mostraba un mapa de Italia con la textura del tejido de punto.
Otros diseñadores encargados de darle vida a la botella fueron, por ejemplo, Karl Lagerfeld, quien en 2010 que diseñó una botella de la marca con tonos blancos negros y fucsias. Si bien cabe recordar que el «Kaiser de la moda» tiene una conexión bastante peculiar con este producto, en su libro de dieta le entrega valiosas propiedades a la bebida. El cerebro de Chanel bajó 43 kilos en pocos meses con la dieta diseñada para él en la que fue incluida la Coca-cola Light.
Para esta ocasión el rojo desapareció de la marca y los coleccionistas podían adquirir la botella solo en Francia, por 62 dólares.
En 2014, el turno fue para la firma italiana Moschino a través de su director creativo Jeremy Scott. Para este momento la lata y la botella lucieron texturas de piel de vaca, mucho rosa y corazones. Las botellas se agotaron entre los coleccionistas empezando por Italia.
Marc Jacobs fue el elegido en 2013. Jacobs envolvió a la botella con diseños muy pop. Eran los 30 años de la bebida dietética y se lució. Tres mujeres fashionistas con sus estilos mezcladas con lunares, corbatines y pajaritos en colores vibrantes fueron la jugada del diseñador estadounidense.
Jean Paul Gaultier en 2012 también hizo lo suyo con la botella inspirándose en el día y la noche. Para el día evocó un bretón de color azul y para la noche una botella con uno de sus famosos corsés. La campaña fue lanzada al comienzo del verano europeo y se le sumó una divertida campaña audiovisual en la que el diseñador francés se disfrazaba de mujer.
Diane Von Furstenberg también fue una de las invitadas para vestir la marca y logró 4 diseños increíbles entre rojo y negro con figuras geométricas my propio de su estilo. La diseñadora belga que es conocida por ser la reina de los vestidos dejó su huella entre latas y botellas que se consiguieron en Estados Unidos por 30 dólares.
Entre los fashionistas y entre los coleccionistas de la memorabilia de la marca estas ediciones son de las más esperadas, por ellas han pasado también Alberta Ferreti, Comme Des Garçons, Missoni y Donatella Versace entre otros. Se acaban rapidísimo y se revenden en internet por mucho dinero. Esperamos desde ya la apuesta de 2016.