Comer atentamente un grano de uva (Stahl & Goldstein)
Duración: 5 minutos aproximadamente.
Instrucciones: lea el texto y a medida que vaya viendo las instrucciones, tómese el tiempo para realizar lo que se pide.
-Coja unas cuantas uvas.
-Imagine luego que, procedente de un remoto planeta, acaba de llegar a la Tierra y ve ese fruto por primera vez.
-Explore ahora la uva con todos sus sentidos.
-Centre su atención en uno de sus aspectos, como si jamás lo hubiese visto. Concéntrese en su imagen. Obsérvelo y explórelo, como si lo viese por primera vez, con sumo detenimiento. Dele vueltas entre los dedos y advierta claramente su color.
-Advierta las partes más brillantes de su superficie y aquellas otras más opacas.
-Explore luego la textura de la uva, sienta su blandura, su dureza, su tosquedad y su suavidad.
-Acepte cualquier pensamiento que aparezca mientras está llevando a cabo esta práctica como, por ejemplo: ¿Por qué estoy haciendo este extraño ejercicio?, ¿Para qué diablos servirá todo esto?, déjelo luego estar y permita que su conciencia regrese nuevamente al objeto.
-Aproxime el objeto a su nariz y huélalo con mucha atención.
-Acerque luego el objeto a oreja, presiónelo suavemente, hágalo girar entre los dedos y escuche con mucha atención todos los sonidos que procedan de él.
-Acerque ahora lentamente el objeto a su boca. Dése cuenta de la precisión de su brazo, que parece saber exactamente dónde dirigirse y tome también conciencia de que quizás su boca está empezando a salivar.
-Introduzca lentamente el grano de uva en su boca, deposítelo sobre su lengua y advierta, sin morderlo todavía, las sensaciones que ese objeto desencadena en su boca.
-Muerda deliberadamente, cuando así lo decida, la uva y advierta cómo va de un lado a otro de la boca, al tiempo que toma conciencia del sabor que desprende.
-Mastíquela lentamente. Sea consciente de la saliva impregnando su boca y del cambio de consistencia del grano de uva mientras lo mastica.
-Advierta conscientemente, cuando llegue el momento, su intención de tragar y vea luego si puede sentir cómo desciende por su garganta y penetra en el esófago, camino al estómago.
-Dese ahora las gracias por haberse permitido experimentar el hecho de comer atentamente».