infidelidad financiera
Foto: Andre Taissin en Unsplash
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Infidelidad financiera: el talón de aquiles de las parejas colombianas

7 de cada 10 colombianos le ocultan las finanzas a sus parejas. Desde deudas hasta aumentos de salario, ¿por qué sucede esto? Aquí le damos los principales motivos.
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febrero 5, 2024
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Los colombianos somos muy buenos para justificar la infidelidad. Bien decía Gabriel García Márquez en el libro El coronel no tiene quien le escriba, que: “Hay que ser infiel, pero nunca desleal”. Y es que nosotros creemos que la infidelidad es ver a una persona a escondidas o tener un desliz con alguien de la oficina, pero no es así. También existe la infidelidad financiera.

Este fenómeno en las relaciones sentimentales se entiende como aquellas mentiras piadosas que se le dicen a la pareja para evitar asustarla con una deuda cuantiosa o porque simplemente no quiere compartir que de ahora en adelante está ganando un 20 por ciento más de dinero. Justamente este fue el objeto de estudio de Gleeden, una aplicación para encuentros extraconyugales, en el que entrevistaron a 8.770 colombianos y encontraron respuestas contradictorias entre sí.

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Por un lado, el 70 % de los encuestados aseguró que no tenía problemas para hablar de finanzas con su pareja, sin embargo, el 85 % de estos mantienen sus finanzas en secreto porque el 35 % de ellos buscan darse un gustico sin dar explicaciones y el 28 % porque lo destinan a aventuras extramatrimoniales con gastos en efectivo para no dejar ningún tipo de evidencia.

La verdad sobre la infidelidad financiera

Silvia Rubies, directora de comunicaciones de Gleeden para Latinoamérica, revela que esta misma encuesta se realizó en todo el continente y resalta que las parejas en Colombia son bastante contradictorias. “Este estudio nos mostró que los colombianos aparentemente buscan llevar el tema de las finanzas lo más claro posible con su pareja e incluso dicen que la mayoría no tiene problemas para hablar de dinero y gastos. Sin embargo, en la práctica vemos que muchos ocultan sus finanzas, lo que sugiere la existencia de una infidelidad financiera latente”.

Y aunque infidelidad es infidelidad, los colombianos buscamos ponerle un grado de medición para no hacerlo tan dramático. Al menos así lo reveló Rubies, quien vio muchos matices a la hora de cometer una infidelidad financiera.

“No hay una norma general que valga para todo el mundo, porque los colombianos buscan tener acuerdos en pareja, como ahorros en conjunto, pero suelen guardar silencio sobre gastos que hacen por fuera de la relación. Desde escaparse un día para comer en un restaurante de lujo, hasta tener una amante a la que sí lleva a los lugares que desea la pareja, entonces hay grados de infidelidad”, comenta Rubies.

Si hay que dar explicaciones es porque no hay confianza

Otro dato revelador es que las parejas en Colombia no se cuentan el 100 % de sus gastos y ganancias y eso no se considera infidelidad financiera, pues son pactos personales que hace cada uno. Sin embargo, en la mayoría de los casos cuando una pareja busca saber todo de la otra, hasta al más mínimo detalle es porque sabe que hubo una infidelidad. 

“A esto se le conoce como una falta de confianza y es donde empieza un seguimiento estricto de gastos, además de otros pactos para que no se tengan que dar explicaciones cada vez que salga a la calle”, comenta la experta.

Sin embargo, esta afirmación también resulta contradictoria con respecto a lo que pasa a nivel mundial, pues el 90 % de los encuestados afirma que no ha terminado una relación exclusivamente por problemas financieros, sin embargo, esta es la segunda causa de divorcio en el mundo, después de la infidelidad con otra persona.

“El problema que hemos visto con los estudios realizados en Gleeden es que las parejas tienen problemas de comunicación, entendimiento y claridad en sus proyectos, que los lleva a la separación, incluso antes de una infidelidad financiera”, comenta Rubies.

Suficiente con un ahorro en conjunto

Los colombianos consideran que es suficiente fidelidad financiera si se tiene un ahorro en conjunto. Es decir, que si todos los meses responde con su respectiva cuota, además de otras reglas establecidas en la relación, ya pueden vivir tranquilos y hacer lo que deseen con lo que les sobre de dinero.

“Fue llamativo saber que los ingresos extra, como aumentos de suelo o bonos, eran gastados en cosas personales y la pareja nunca se llegaba a enterar. Y lo más interesante es que entre ellos dicen que esto no es un problema o no lo consideran una infidelidad financiera, sin embargo, si no es así: ¿por qué se toman la molestia de tener una cuenta bancaria oculta o una tarjeta de crédito alterna? Esto lleva muchas veces a una infidelidad financiera”.

“No quiero caer en una infidelidad financiera”

Más allá de la respuesta obvia de “contarle hasta el último movimiento financiero a su pareja”, Rubies comenta que: “Lo más sano es entender que hay gastos propios de cada uno de los miembros que no tienen que compartir o explicar. Simplemente hacer parte de la esfera privada de cada individuo de la pareja y es bueno en la medida que se charle con respeto y mucha sinceridad”.

A esto se le suma, evidentemente, que debe cumplir con los ahorros en pareja, gastos del hogar y las salidas extraordinarias que tiene con su pareja. Si no logra cumplir con estas metas y de paso se gasta la plata en mujeres, bebida y bailando, estará incurriendo en una infidelidad financiera.

¿Qué otras cosas considera usted como infidelidad financiera? Escríbanos a nuestras redes sociales @dinersrevista

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