Herencias
Foto: Sindy Elefante/ @sindyelefante
Tendencias

Todo lo que tiene que saber sobre herencias y sucesiones

No cometa el error de entregar anticipadamente sus bienes a los hijos porque puede quedarse en la ruina antes de pasar a mejor vida. Alternativas para organizar su legado económico.
Por:
marzo 4, 2022
Comparta este artículo

Hace pocas semanas el mundo conoció un secreto que estuvo oculto por tres décadas: el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez tuvo una hija extramatrimonial. En cuestión de minutos, las redes sociales se inundaron de posts, tuits y opiniones sobre las herencias y la relación del escritor con la mexicana Susana Cato, treinta años menor que él, y la hija de ambos, Indira. 

Los más perspicaces comenzaron a especular sobre la herencia que le habría correspondido a la cineasta, quien ostenta el apellido de su madre. ¿Cómo se habrán repartido los bienes de Gabo? ¿Habría dejado su legado económico en orden teniendo en cuenta que en sus últimos años padeció demencia?

Curiosamente, todo este escándalo post mortem me hizo recordar las palabras que pronunció la Mamá Grande a punto de morir en uno de los cuentos del célebre autor: “Guarda bajo llave todas las cosas de valor, pues mucha gente no viene a los velorios sino a robar”.

Lo cierto es que no se necesita tener la fama y el patrimonio de un García Márquez para pensar en dejar en orden los asuntos económicos con anticipación, aunque en nuestro país muchos opinan que es un tema de mal gusto o de mal augurio.

Un asunto tabú

herencias y sucesiones

Cuando en mi familia se menciona la palabra herencia, todos voltean a mirar al abuelo, un viejo de 82 años que sobrevive a un cáncer de próstata con metástasis. Pero el tema se toma a chiste mientras el abuelo se ríe con una mueca de ironía.

Todos lo saben: nadie logrará que organice sus asuntos patrimoniales antes de su partida, aunque tiene a cuestas cuatro hijos con tres mujeres diferentes, deudas con el Estado y varias propiedades rurales que no disfruta y solo producen gastos. “No me quiero morir pobre”, atinó a decirme alguna vez cuando le sugerí “organizar” sus bienes.

Este comportamiento es la norma en Colombia, pues según el abogado Diego Parra, experto en gestión patrimonial y sucesiones, alrededor de un 70 % de las familias en Colombia no organizan su patrimonio con anticipación y heredan a sus familiares más problemas que bienes. Así, muchas familias se destrozan durante los tortuosos juicios de sucesión y litigios por herencias que pueden durar años antes de ser resueltos.

Todos hemos leído alguna historia escabrosa en la que se planearon y ejecutaron crímenes para anticipar la sucesión; pero también relatos ingratos en los que una esposa infiel abandonó a su marido por otro y al cabo de los años recibió todos los bienes del difunto porque el hombre no se preocupó por dejar ese asunto organizado. ¿Paz en su tumba? No creo.

Una costumbre muy latina

Según Diego Parra, en América Latina es muy usual que las personas no establezcan qué va a ocurrir con el patrimonio antes de abandonar este mundo. “En Europa y Asia, en cambio, es muy frecuente que las personas entre los 40 y 50 años organicen todo para que sus bienes se entreguen sin inconvenientes a sus beneficiarios en caso de fallecer”.

El padre de Patricia Reinoso* comenzó a tener episodios de pérdida de memoria a los 75 años, pero “por respeto” a su progenitor ella nunca le propuso plasmar su voluntad mientras conservaba su cordura. Dos años más tarde el anciano tuvo que ser ingresado a un hogar porque el alzheimer avanzó muy rápidamente y falleció 18 meses después por una falla cardiaca.

Solo en ese momento Patricia y su hermano mayor descubrieron que su papá tenía una empresa que no operaba desde hacía muchos años, en la que figuraba un socio minoritario del que nunca habían oído hablar. Esta empresa, a su vez, es la dueña de un gran local comercial en el centro de Bogotá, y aunque es su única herencia no han podido disponer de ella porque no saben dónde encontrar al socio minoritario del difunto.

Además, el juicio de sucesión requiere el pago del impuesto por ganancia ocasional o de herencia, que corresponde al 10 % del avalúo del local, y ninguno cuenta con el efectivo disponible para cubrir esta obligación. Por otra parte, la tarifa del abogado con el que esperan hacer el proceso también corresponde al 10 % de ese avalúo. Así pues, recibir una herencia en Colombia puede resultar costoso si no se ha planificado con anticipación.

¿Cuándo organizar la herencia?

herencias y sucesiones

Diego Parra dice que el mejor momento para organizar el legado económico es cuando ya se cuenta con un patrimonio representativo. “La persona puede no tener hijos, pero seguramente tendrá sobrinos, pareja y otros familiares. Así que estar vivo y en sus cabales es el mejor momento para determinar a quién se le quieren legar los bienes y cómo hacerlo”, explica.

Si cree que haciendo un testamento libra de problemas a sus herederos se equivoca. “Hay casos en los que algún familiar impugna el testamento; por lo tanto, este no es el mejor mecanismo para salvaguardar jurídicamente sus bienes”, dice el asesor jurídico.

Para la muestra están los casos que han llegado hasta la Corte Suprema de Justicia porque la segunda o tercera pareja del difunto reclama parte de la herencia que se le otorgó en un testamento, pero que en un juicio de sucesión se le asignó a la primera cónyuge. 

¿No quiere que le sigan hablando de la muerte? Lo entiendo, apenas empezamos el año y todos estamos llenos de buenos propósitos, pero es lo único seguro que tenemos quienes caminamos sobre la faz de esta tierra. Así que reviste importancia ponerles atención a las opciones que tiene para organizar su legado económico.

Proteger a los herederos de ellos mismos

De acuerdo con el abogado Diego Parra, hay dos mecanismos muy usados para organizar los patrimonios de manera equitativa y eficiente. El primero es la fiducia de administración, a la que se le ceden los bienes con las instrucciones específicas de manejo y entrega de recursos a los beneficiarios. 

Esto hizo el padre millonario de un primo, un brillante abogado antioqueño que ante las dudas sobre la capacidad del joven heredero para manejar su jugosa herencia constituyó una fiducia que se encarga de administrar varios inmuebles y de entregarle al hoy estudiante de derecho una generosa pensión mensual para que cubra sus gastos personales y pague los estudios. Solo cuando cumpla ciertos requisitos definidos por el difunto, como una edad determinada, mi primo podrá disponer de la cuantiosa herencia. 

Con este mecanismo también se puede proteger el patrimonio de personas con discapacidades cognitivas o físicas que no están en condiciones de administrar sus propios bienes; incluso, sirve para garantizar el bienestar de las mascotas que han sido como hijos, porque aunque en Colombia los animales no pueden heredar, sí se puede disponer una fiducia para que le entregue una determinada cantidad de dinero a la persona de confianza que queda a cargo del animal. 

También es el mecanismo más idóneo para proteger a los herederos de ellos mismos cuando tienen adicciones al juego, las drogas o el alcohol, pues no podrán disponer de los bienes para dilapidarlos en vicios.

Organice en vida, pero no herede todavía

La segunda opción es crear una sociedad comercial. En este caso, quienes van a heredar transfieren todos los bienes a la sociedad, que puede constituirse con la figura de una Sociedad por Acciones Simplificada (S. A. S.), y se reservan una porción mínima de acciones preferenciales que les garantizan el control de los bienes y su usufructo hasta el final de sus días. 

De esta manera, en una sociedad en la que participan un padre y sus dos hijos, por ejemplo, el progenitor queda como titular del 1 % de las acciones preferenciales para garantizar la titularidad de todos los bienes hasta el día en que desencarne.

¿Ventajas?

Los herederos no tendrán que pagar el impuesto de sucesión (10 %) sobre el 100 % del patrimonio heredado, sino apenas sobre el 1 % de las acciones de su padre. Tampoco tendrán que compartir beneficios con el abogado, pues bastará contratar los servicios de un buen profesional que les ayude a diseñar los estatutos de la nueva sociedad.

Estos dos recursos son alternativas viables para garantizar que la última voluntad se cumpla, además de prevenir rencillas y pugilatos entre las partes. Y como estamos en el país de Macondo, también permitirían que una hija oculta o una novia amorosa reciban su parte aunque su existencia se conozca a última hora en el entierro o en las noticias, como ocurrió con nuestro preciado nobel de Literatura.

 “¿No es mejor que mi mamá nos escriture anticipadamente la casa y la bodega?”. ¡Nunca haga caso a estas propuestas! En no pocos casos una mamá o papá comprensivos y amorosos repartieron la herencia escriturando sus bienes a los hijos y se quedaron sin nada.

Los otros legados

¿Le parece que estoy muy materialista con respecto a la herencia? Puede que sí, pero creo que en esta vida hay que ser prácticos y evitarles problemas a los seres que amamos. Ahora, también tengo claro que el legado no se debe limitar a lo material, pues hay muchos valores y afectos que entran en ese paquete de “herencias no materiales”.

Guillermo es un abogado que pasó por los 80 años hace un buen rato y presenció incontables veces el cuadro de las familias atrincheradas en el egoísmo y destruidas por la avaricia. 

Está lúcido y se ufana de las batallas ganadas en los estrados y en la vida. Tiene aire de filósofo y se frota las manos, entusiasmado de hablar sobre el tema. Su patrimonio le ha permitido dedicarse en los últimos años al ocio, la lectura y la devoción sin preocuparse por las cuentas.

Hace seis años le diagnosticaron un cáncer que lo acercó más a Dios. “Yo, bobo no soy. Ya dejé todo arreglado. Pero eso es lo de menos. Pienso que mi legado no es solo para que les quede una seguridad a mis hijos, a mi descendencia… No. Yo también quiero disfrutar de esos bienes. ¿Y sabe algo? ¡Cómo disfruto cuando un hijo comparte un logro conmigo y veo que uno lega más que este reloj que tengo!”.

Organice su patrimonio

Si puede organizar su patrimonio mientras está vivo y sano, ¡hágalo! Puede ahorrar dinero en trámites y en impuestos, así como tiempo y energía. Es posible que las secuelas emocionales continúen, que las dinámicas familiares no cambien en absoluto, pero le quedará al menos la tranquilidad de no haberle echado más leña al fuego.

Y en este punto cito una frase de Guillermo: “No sea como la yuca que toca enterrarla para que dé algo”. Así que siembre la semilla del bienestar entre sus herederos, porque si es cierto que existe una vida después de esta podrá irse más tranquilo. Incluso podrá vivir con más tranquilidad, porque tendrá todo organizado para garantizar que su familia disponga de los recursos necesarios para alcanzar su plenitud.  

* Con reportería de Juan Pablo Quintero.

* Nombre cambiado a petición de la fuente.

LO MÁS LEÍDO DE LA SEMANA

Mujeres diáspora libro
Arte y Libros

5.749 días, el conflicto armado colombiano a través del amor y el perdón

La novela 5.749 días es una de las 10 finalistas de los Premios Planeta 2019. Hablamos con Juana Sánchez sobre
54D
Estilo de vida

Las novedades de 54D, el programa de entrenamiento más popular de internet

Los exfutbolistas Rodrigo Garduño y Rodrigo de Ovando crearon 54D Online, la plataforma de entrenamiento que está en furor en
Estilo de vida

Las barberías, un espacio seguro para que los hombres puedan hablar

La Secretaría de Cultura de Bogotá creó una alianza con las barberías para que se divulge entre sus clientes la