Durante la Edad Media, Bélgica descubrió la fascinante bebida fermentada que hoy se produce en todos los rincones del planeta: la cerveza. En medio de las primeras cruzadas, los monjes de las abadías conocieron y difundieron este arte. Su rápido auge se vio influenciado por la falta de agua potable, por lo cual comenzó a ser consumida durante las comidas.
La tradición pasó generación tras generación y llevó a que los belgas adoptaran un ritual alrededor de esta bebida, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Los beer sommeliers recomiendan seguir unos cuantos pasos para crear una experiencia única. El primero es usar una copa limpia, lavada a mano con detergente para cristales. Luego, colocar la botella sobre la mesa y quitar la tapa con un abridor de botellas, evitando al máximo cualquier movimiento en la bebida.
Al servir, debe inclinar la copa a 45 grados y enderezarla lentamente. Si tiene poca espuma, puede aumentar la distancia entre la botella y el vaso. En el ritual es de suma importancia que sea el vaso el que se mueva, nunca la botella.
Lea también: Dos Tercos: la cerveza artesanal bogotana de los indignados
El examen final implica que, al enderezar la copa, la bebida haya logrado un final espumoso. La medida perfecta son dos dedos de espuma.
Privilegios Davivienda lo invita a seguir el ritual y probar estos seis tipo de cervezas belgas durante esta temporada.
Delirium
Huyghe, una de las cerveceras más grandes del país europeo, es la productora de Delirium Tremens, cerveza de color dorado con triple fermentación y notas a frutas maduras producidas por la levadura, nombrada dos veces como la mejor cerveza del mundo, y en este 2020 ganadora de la medalla dorada del International Beer Challenge.
Delirium Nocturnum es una cerveza de color marrón oscuro con notas a chocolate amargo, pasas y especias. Disfrute de dos botellas de cada cerveza en la copa que incluye este kit.
Navidad
Delirium Christmas es una cerveza creada exclusivamente para festejar esta época del año. Sus notas de malta caramelo, frutas maduradas, de amargo medio y su espuma cremosa maridan con una tabla de quesos madurados, panettone o la tradicional natilla. Sin duda, la caja que incluye dos de estas cervezas y una copa serán protagonistas de su noche navideña.
Caja belga
Una selección de cuatro de las mejores cervezas belgas en casa es un increíble regalo para esta Navidad.
Tres botellas de Delirium Tremens vienen con tres cervezas St. Idesbald, también de la casa cervecera Huyghe, una opción con aspecto dorado, aroma complejo, notas a cáscara de naranja y semillas de cilantro.
La Abbaye d’Aulne Brune también forma parte de esta selección. Una cerveza de color café, producida en la región de Valona, con notas a pan tostado y una segunda fermentación en botella.
Para finalizar, tres botellas de Blanche de Charleroi –también producida en la Abadía de Aulne–, una cerveza rubia de trigo con notas a frutos cítricos, especias y amargor medio.