Hablar de relojería suiza es hablar de un savoir faire que toca los límites del arte. Su maestría en la materia, desarrollada desde el siglo XVI, ha logrado consolidar en la actualidad una industria que atrae a los amantes de la calidad, el diseño, la innovación y el lujo.
Cada año, los joyeros del tiempo se reúnen en la feria Watches & Wonders, el encuentro comercial más importante de la industria, donde los fabricantes comparten sus últimas creaciones con los asistentes y marcan las tendencias del mercado. Este año, la cita se llevó a cabo del 9 al 15 de abril en la ciudad suiza de Ginebra.
Rolex reinterpreta algunos de sus relojes más emblemáticos en esta feria, ofreciendo a los seguidores de la marca nuevas armonías de materiales, colores y texturas. Los nuevos modelos amplían la gama de los deportivos de lujo, evocan las emociones de los clásicos más elegantes y siguen inspirando a quienes desafían los límites de la exploración humana. Estos son tres modelos para destacar.
GMT-Master II: el eco de las emociones

En 1955, en pleno apogeo de la aviación comercial, Rolex presentó el GMT-Master, el primer reloj que mostraba dos zonas horarias a la vez, gracias a una aguja adicional y a su bisel giratorio de 24 horas. A lo largo de los años, el reloj favorito de los viajeros ha tenido varias versiones. Este año, la marca suiza lo trae con un bisel de cerámica gris y negra en una caja de acero Oystersteel, que le da un aspecto más informal, pero sin perder su espíritu elegante. En la esfera negra, se destaca el verde de la inscripción GMT-Master II y de la aguja 24 horas. Está disponible con brazalete Oyster o Jubilee.
Day‑Date: la armonía de las variaciones

La gama Oyster Perpetual Day-Date se enriquece con dos nuevos modelos. El Day-Date 40 estrena una esfera de color pizarra sombreado, con una transición entre la claridad del centro y la oscuridad del contorno, y otra en nácar blanco perlado, con reflejos iridiscentes y diez diamantes en los índices. Por su parte, el Day-Date 36 llega en oro amarillo de 18 quilates, con una esfera blanca adornada con números romanos y en oro everose de 18 quilates, con una esfera azul-verde y un bisel engastado con 60 diamantes.
Deepsea: la luz de las profundidades

Rolex sigue conquistando a los exploradores del fondo del mar con sus relojes, capaces de soportar presiones de hasta 3.900 metros. Este año presenta su primer modelo en oro amarillo de 18 quilates, diseñado para el buceo profundo: el nuevo Oyster Perpetual Deepsea. La armonía cromática del azul de la esfera, el bisel y el anillo de compresión contrasta con el brillo del oro de la caja y el brazalete. Además, se ilumina en el fondo del mar gracias al material luminiscente de larga duración en sus índices y agujas.