En la revista Diners vivimos tres experiencias de lujo para encontrar esa botella especial para sorprender a la persona que más queremos y que es una apasionada por los buenos tragos.
Las tres experiencias invitan a entender que disfrutar y responsabilidad no son antónimos, y por el contrario, maridan a la perfección.
Mientras elige el regalo, disfrute
Regalar es difícil. Tratar de encontrar ese regalo perfecto que cuando se lo entregue a esa otra persona, ella o él le miren a los ojos con cara de sorpresa que expresa la pregunta de: “¿cómo supo que esto me encanta?” Y le den un fuerte abrazo. Es difícil. Y por lo tanto, cada vez hay más lugares que se dedican a facilitar ese proceso de compra.
Uno de ellos es The Bar – Gifting Shop, en el Centro Comercial Andino. Por primera vez en Colombia se creó un espacio de lujo como este en el que se presentan las últimas tendencias y algunos de los licores más prestigiosos.
El espacio cuenta con cinco ambientes, entre estos una barra para sentarse a disfrutar de un buen coctel o un buen líquido; un espacio habilitado para catas privadas que pueden ser reservadas; exhibiciones de marca por categorías de licores; una estación de empaque y personalización de regalos; y, un VIP Lounge con zona de espera.

Durante la visita, el público podrá contar con la guía de asesores especializados que se encargarán de ayudar en la decisión de compra dependiendo del objetivo del regalo. Clasificarán la intensión y sugerirán cuál de las marcas presentes se acomoda a lo que los visitantes quieren lograr con el detalle.
Algunas de las catas privadas que se han realizado en lugar han tenido como protagonistas a Don Julio; Singleton y Tanqueray.
Con el primero, el embajador de marca de Don Julio en Colombia Sebastián Rodríguez fue el anfitrión para un grupo de selectos invitados conocedores del mundo de la gastronomía. Una seguidilla de platos inspirados en Don Julio maridaron perfecto con unas refrescantes margaritas. Una lección aprendida gracias a Sebastián es brindar con la parte superior del vaso o de la copa y decir: “por nosotros” y luego generar el chin-chin con la parte inferior y decir: “por los otros”.

En Singleton la experiencia fue dirigida por el experto en whisky John Scott, quien durante una lluviosa noche acompañó a los invitados a explorar el sabor de un buen líquido. Así como a degustarlo no solo con excelentes platos en mesa sino también con unas buenas carcajadas. Descubrimiento importante: la torta Whisky Rocher edición The Singleton en Maison Kayser.
Y la última experiencia fue con Tanqueray. En esa ocasión Veronica Faccini, creadora de Toast and Host, y Gina Gómez de Ora Flor Agency, encabezaron la mesa para enseñarle a los comensales a sorprender con una mesa decorada por flores, frutas, colores y sabores. Aprendizaje: la clave está en salirse de lo convencional.
(Para seguir leyendo: Consejos de cuatro expertas sobre cómo atender bien a la visita)
¿Cómo poder vivir la experiencia?
Esta experiencia también tendrá una expansión digital en el sitio web en donde se destacará la atención personalizada. The Bar (https://co.thebar.com/) es una plataforma que transforma la experiencia de venta tradicional en una más aspiracional contando con la opción de conectarse con el “call tender” quien brindará una asesoría personalizada para quienes no saben exactamente cuál es el licor adecuado para su celebración o intensión de detalle. El Call Tender, además le explicará durante la atención, cuál es el servicio adecuado del producto y qué cocteles puede lograr con la base del licor.
Un domo misterioso en Andino
Después de vivir la experiencia de The Bar, y si compró una botella de Johnnie Walker Blue Label, puede cruzar el Centro Comercial Andino hasta llegar a la esquina exterior, en la salida de la calle 82 con carrera 11, donde hay un domo azul que esconde un secreto.
La construcción temporal, que se encuentra en el lugar desde el 15 de noviembre y estará hasta el 10 de enero, está rodeada por obeliscos que cada uno le rinde homenaje a una edición especial de Johnnie Walker.

El domo guarda un secreto que se descubre a través de una experiencia. El domo permite viajar al futuro de las catas. Y como una analogía de esos túneles del tiempo, en la entrada de la estructura hay un tunel hexagonal con luces que encaminan hacia la reconocida figura del caminante, el logo de la marca que representa el espíritu de progreso y el gusto por la innovación de esta marca de whisky.
Las puertas se abren y en el interior se observan dos sillones evidentemente muy cómodos que apoyados respaldo con respaldo apuntan hacia las paredes del domo. A partir de ese momento inicia una experiencia única y la primera de este tipo en el mundo. Consiste en que a través de las emociones que surgen al degustar el whisky Johnnie Walker Blue Label, se creará una obra de arte personalizada en tiempo real.
¿Qué significa eso? Según le explica a la revista Diners Ana María Vásquez, directora de marketing e innovación de Diageo Colombia, entre Johnnie Walker Blue Label y el arte hay una relación muy estrecha. Y es que solo una de cada 10.000 barricas tiene el carácter y la profundidad suficientes para crear una botella de Johnnie Walker Blue Label, esta curaduría de producto es hecha por la Master Blender Emma Walker de la casa Johnnie Walker de manera artesanal, creando una obra de arte en cada gota.
“Esta maestría se lleva a cada una de las activaciones que creamos con Johnine Walker Blue Label y se reinterpreta de diversas formas, en este caso, desde la creación de arte digital a través de 4 estaciones sensoriales, durante estas estaciones y a través de tecnología, identificamos las emociones de cada consumidor al degustar nuestro whisky, creando una obra de arte personalizada en tiempo real”, dice Ana María.

Detrás detrás de la creación del proyecto ‘The Art of the Senses’ by Johnnie Walker Blue Label hay un equipo de más de 70 personas quienes gracias a su talento y experticia lograron sacar adelante esta ideal original de Colombia. “Definitivamente fue un reto muy ambicioso que nos enorgullece que hoy sea una realidad”, explica Ana María. La concepción de la idea surgió hace aproximadamente un año y medio atrás, pero durante el último semestre la experiencia se fue materializando paso a paso tanto a nivel sensorial, como estructural.
¿Cómo funciona la experiencia?
Usted se sienta en su sillón, al frente suyo hay una cámara que registra sus emociones según sus expresiones faciales. Le sirven en un vaso un poco de whisky, y empieza el espectáculo. En total son cuatro estaciones sensoriales, cada una construida en conjunto por talentos nacionales.
La música está presente de la mano del compositor y arreglista nominado al Grammy, Juan Camilo Arboleda. Una vez sentado, una serie de sonidos envolventes surgen alrededor y como hilos de colores van ingresando a la mente y se van prendiendo luces en la cabeza a medida que se estimulan los sentidos con pequeños sorbos de Blue Label. Esas luces empiezan a aparecer proyectadas en las paredes.
En medio de esta experiencia, le ofrecen una caja con chocolates azules con dorado, son pequeñas gotas que parecen extraída de las botellas de Blue Label. Cada chocolate tiene una combinación de sabores diferentes que se derriten en la boca y se conectan con las luces de la mente. Esas gotas de sabores son desarrolladas por el chef del restaurante El Cielo y reconocido estrella Michelín, Juan Manuel Barrientos.
Mientras usted sigue disfrutando de su bebida, viendo las proyecciones de colores, escuchando música y degustando los chocolates, las cámaras van transmitiendo la información que recogen información sobre usted y las van plasmado en un diseño único e irrepetible en la botella de Blue Label que usted compró. Esto gracias al Phd en psicología experimental de la universidad de Oxford, Alejandro Salgado, que se ha especializado en machine learning y neurociencia para acelerar el talento humano, y quien se encargó de su instalación en el domo.
¿Cómo poder vivir la experiencia?
All comprar una botella de Blue Label tanto en canales físicos como digitales, como valor agregado, accede a una invitación doble para vivir esta icónica experiencia en la ciudad de Bogotá en el Centro Comercial Andino. Para esto debe agendar su visita con el código QR que encontrará dentro de la botella, directamente en Andino o a través de las redes sociales de johnniewalker.col
Café y whisky
Luego, solo con solo cruzar la calle 82 y pasar al lado del Starbucks, se podrá encontrar al frente de Villega Editores un gran cubo. Es el spot de experiencia de The Macallan, un espacio donde a través de una experiencia inmersiva y multisensorial se logran fusionar dos universos fascinantes: el single mal y el café.
El motivo de la visita a este espacio es que The Macallan presentó en Colombia la segunda edición de The Harmony Collection. La cual consiste en una serie de lanzamientos anuales limitados inspirados en la curiosidad innata de la marca y su relación con la naturaleza.

La primera instancia de la experiencia consiste en hacer un recorrido entre cafetales y sentir el aroma de las plantas mientras Ramón Cardona, The Macallan Brand Ambassador en Colombia, explica la relación entre este whisky y el café. La siguiente, entender las similitudes entre ambos productos: el café y la malta ya secos. Mientras tanto, se va acompañando el recorrido de un buen líquido de The Macallan Harmony Collection Inspired by Intense Arabica.
Con el objetivo de consevir este single malt excepcional, Steven Bremner, Whisky Maker de The Macallan, se sumergió en el arte del café, aprendiendo sobre cada etapa, desde el campo hasta la taza, lo que le permitió experimentar toda la gama de perfiles de sabor involucrados en el proceso.
“Explorar este mundo con nuestros cinco maestros del sector, que compartieron sus conocimientos, creatividad y amor por su arte, fue tanto una educación como una inspiración. Hay muchos paralelismos entre el enfoque para crear un whisky y un café incomparables. Cada uno de ellos requiere unas habilidades y una artesanía únicas para lograr la profundidad y la complejidad del sabor, y ambos mundos trabajan para ofrecer una experiencia de consumo extraordinaria”, aseguró.
El resultado es un single malt color crema con aroma a tiramisú, capuchino, pan de jengibre, pasas, almendras, roble dulce y vainilla. Y que en el paladar se identifican notas de espresso, chocolate negro, pasas, tiramisú, mora, vainilla, nuez de Brasil y roble dulce. Para tener un final final: Largo, equilibrado y dulce, con notas de café tostado oscuro.
«Para crear la segunda edición de The Harmony Collection, inspirada en el café, busqué notas intensas en las barricas tradicionales de roble europeo curadas con Jerez de The Macallan, que ofrece los elementos más ricos y satisfactorios, con la influencia de las barricas de roble americano curadas con Jerez Oloroso que añaden notas de vainilla más dulces y suaves para una experiencia equilibrada y holística”, agregó.
La tercera etapa de la experiencia consiste en entender que beber no es solo beber, que todo lo que rodea a un líquido como The Macallan es todo un proceso artístico. Al igual que lo es con el café. De ahí que en la tercera sala se pueden observar obras de arte realizadas con café. Literalmente el joven artista Daniel Toro utiliza el café ya preparado para sacar distintas tonalidades y hacer sus pinturas.
Y la última etapa consiste en una cata acompañada por Ramón Cardona, en la que maridarán café de amor perfecto con The Macallan. Una combinación que estimula los sentidos y lleva al paladar a un viaje inolvidable.
¿Cómo poder vivir la experiencia?
Estos recorridos y experiencias inmersivas se podrán hacer a través de un registro en el sitio web oficial www.themacallan-experience.co y estarán disponibles para todos los amantes colombianos del whisky del 14 a 17 de diciembre a las 6:00PM, 7:30PM y 9:00PM y el 18 de diciembre a las 3:00PM o 5:00PM.