Tatán Arroyo actúa desde hace 10 años y aunque obtenía papeles en novelas nacionales, era una profesión que no terminaba de convencerlo. Por eso, tuvo que llegar la pandemia para hacer una pausa y encaminar su carrera a algo que realmente lo apasionara, como sucedió con la cocina y las redes sociales.
“Desde niño estaba fascinado con el mundo de la cocina en mi tierra Agustín Codazzi. El problema era que mi papá no se podía dar cuenta porque en ese tiempo era muy machista, por lo que nunca pude dedicarme a la cocina y me tocó estudiar una carrera que ni quiero mencionar”, comenta Arroyo, quien en secreto empezó a estudiar en paralelo Artes Escénicas.

Con el ánimo de salir de su casa y empezar a escribir su historia, Tatán Arroyo se mudó a Bogotá y empezó a trabajar como mesero y en la limpieza de varios restaurantes, hasta llegar a la posición de cocinero y administrador. “Eso fue en 2012, recuerdo que me pusieron a cargo de varios restaurantes mexicanos por lo que me enamoré de esa cocina y me fui a estudiar a Ciudad de México”, comenta el actor quién volvió a su tierra natal en época de pandemia.
El toque del rey Midas en las redes sociales
Aunque sus amigos le pidieron que abriera un canal en YouTube de cocina, Tatán Arroyo se negó, pero sí quedó con las ganas de grabarse preparando un coctel de camarones y una piña colada. “En ese momento estaba IG tv de Instagram y era la moda y tuvo una buena aceptación dentro del nicho de la gente que me reconocía como actor”, comenta, quien después de ese experimento, tomó sus maletas y se mudó a Bogotá.
En la capital encontró un apartamento con una cocina abierta, casi de set de televisión, donde empezó a preparar todos esos platos de la costa Caribe que le enseñó su madre y sus tías en Agustín Codazzi, en el Cesar. “Contraté a alguien para que me editara, pero me quedó mal con el trabajo, entonces me tocó pausar y aprender yo mismo. De eso pasó un año y a finales de 2021 decidí empezar a generar contenido de gastronomía”, comenta.
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Y como si fuera a abrir una empresa, Tatán Arroyo diseñó todo un sistema de producción de videos gastronómicos con las recetas personales de su tierra y preparaciones rápidas que se convirtieron en un éxito viral. “Mi mentalidad es que la gente pueda cocinar algo delicioso con productos básicos de la canasta familiar”, cuenta.
De esta forma empezaron a llegar contratos, alianzas y un estilo de vida que aunque no estaba buscando, se convirtió en el motor de su pasión. “En ese momento me llegó la oferta para actuar en una novela como cocinero y dije: “No, porque no podía volver a retroceder en todo lo que he avanzado con mi cuenta de Instagram”.
La cocina colombiana como piedra angular
En menos de cuatro años, Tatán Arroyo ha sabido llegar a 2.5 millones de seguidores de Instagram, con recetas para hacerlas tal cual en casa. “La cuenta creció tanto, que llegó la editorial Sin Fronteras para hacer un libro de cocina”, dice el colombiano.
Es así como Arroyo diseñó Los sabores de mi tierra, un libro de cocina para que pueda preparar en casa un plato digno de mostrar en un menú de restaurante de alta cocina, con productos básicos de la canasta familiar.
“El libro cuenta con frituras típicas de nuestra cocina, como los rosquetes y la arepa dulce del Cesar. También hay ajíes criollos, que viene desde el acevichado hasta el frutal de maracuyá o de mango. Después le doy un espacio a mis recetas virales que tienen 40 o 30 millones de vistas, que se hacen el 90% con ingredientes colombianos y finalizamos con un capítulo de postres”, comenta Tatán Arroyo.
El libro ya se encuentra disponible en todas las librerías del país, así como de forma virtual para que lo pueda comprar a nivel nacional e internacional. “Hoy los números y los medios catalogan mi cuenta como una de las más seguidas e importantes de Colombia, tenemos un alcance de 50 millones de personas al mes en Instagram y 30 millones en Tik tok, que es algo que jamás pensé llegar a tener”, comenta.
La disciplina como secreto
Arroyo confiesa que, a principios de cada año, hace una lista de planes y metas para cumplir, de esa forma ha logrado sus cifras en redes sociales y poder impactar en la cocina de muchas personas.
“Le debo esto también a toda una vida metido en la cocina y a mi familia. También se trata de mostrar una historia a través de la gastronomía nacional. Por ejemplo, en el libro hay un apartado de patacones rellenos, que son dos tajadas de plátano con proteína y un rebosado con harina de trigo, muy típico del Cesar. Gracias a la reinterpretación de esta receta tuve un alcance de 50 millones de personas, pero tuvo que quedar perfecto para que la gente se antojara realmente y se pusiera manos a la obra”, comenta.
Esta receta fue un ensayo de prueba y error, en la que Tatán Arroyo la intentó hasta tener la receta perfecta para que la gente, con poca experiencia en la cocina, la pudiese hacer sin problema.
“Considero que en el mundo de las redes sociales y en todo lado hay mucho espacio por cubrir y tener éxito. El tema es ser constante y tener mucha disciplina, por primera vez en mi vida me siento tan focalizado y conectado con mi pasión, que me ha llevado a tener el éxito de hoy”, concluye Arroyo.