Observar un Rolex en Watches and Wonders Ginebra es como ver el tiempo en su lugar de origen, donde cada diminuta pieza cuenta una historia de tradición que se reescribe para dar paso al futuro de la alta relojería. Este es el enfoque con el que la marca suiza presenta las innovaciones en diseños, técnicas y materiales nunca antes usados por la casa relojera.
Escape revolucionario

El Land Dweller es un reloj de diseño minimalista, que incorpora un calibre revolucionario. El diseño, de movimiento mecánico, se creó para moverse a la frecuencia de 5 Hz, lo que genera una exactitud en el tiempo. La esfera, con un delicado diseño de panal de abejas, está enmarcada por una caja que se fusiona con el brazalete. Disponible en oro y en platino.
Perfecta armonía

Rolex sorprende con su primera esfera de cerámica en el GMT-Master II. Denominada Cerachrom, esta nueva pieza es pionera en la tecnología de elementos altamente resistentes. La esfera armoniza, además, con el disco del bisel verde y negro. Adicionalmente, el doble uso horario en la manecilla secundaria del reloj busca acercar a las personas, rompiendo las barreras entre horarios por medio del estilo y la durabilidad.
Nueva imagen

Una sensación por cada estilo, un estilo para cada muñeca. El Oyster Perpetual trae una variedad de tres esferas, con colores sobrios que invitan a la tranquilidad: el diseño 28, un lavanda suave; el 36, un beige arena, y el 41, un verde pistacho refrescante. Sus curvas estilizadas lo dotan de un aspecto sencillo, que se ajusta a cualquier escenario. En particular, el modelo 41 alarga las proporciones de su caja y añade un sistema de cierre, el cual ajusta la muñeca con total seguridad.
La geometría de la elegancia

El Perpetual 1908, en oro amarillo de 18 kilates, es un reloj flexible y ligero. Cuenta con un brazalete exclusivo para este modelo, conformado por elementos muy pequeños y ligeramente abombados, además de un cierre invisible, que evoca a los brazaletes antiguos. Un homenaje a la tradición relojera.
Luces y sombras

El Datejust 31 transita entre las luces y sombras con una esfera roja carmesí, en la que se emplea por primera vez en la historia de esta casa relojera la tecnología PVD (depósito físico en fase vapor), proceso que es particularmente complejo si su objetivo es lograr este tono en particular. Desde el fuego luminoso del centro, hasta el sombreado del contorno, ambos se realzan con un engaste de diamantes en el bisel y un recubrimiento de oro de 18 kilates.
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