A la hora de preparar esta receta puede elegir la pasta que más le guste usar –hay una amplia gama de opciones frescas y secas disponibles–. En este caso usé los pequeños cilindros conocidos como canelones.
Así que asegúrese de verificar si la pasta necesita un poco de cocción previa. Yo probé varias opciones sin gluten, que están disponibles en la mayoría de los supermercados o tiendas naturistas.
Canelones para 4-6 personas
1 kg de acelgas lavadas
Aceite de oliva
1 cebolla puerro lavada y picada
2 dientes de ajo pelados y picados
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de orégano
1 paquete de pasta para lasaña
2 tazas de queso ricotta
¾ de taza de queso parmesano rallado
1 huevo batido
4 dientes de ajo
1 taza de leche
2 tazas de crema de leche
La ralladura de un limón
Un manojo de albahaca
Un manojo de perejil liso.
Receta de canelones con acelgas y queso ricotta
Pique los tallos de acelga y deje las hojas enteras. Ponga a fuego medio dos cucharadas de aceite en un sartén de fondo grueso y cocine la cebolla puerro hasta que esté dorada y suave. Agregue el ajo y cocine por un par de minutos más, luego añada los tallos de acelga con el orégano, sal y pimienta al gusto y revuelva bien. Cocine hasta que los tallos queden al dente. Retire del fuego.
En una olla caliente ponga abundante agua con sal. Cuando el agua comience a hervir sumerja las hojas de acelga durante un minuto. Escurra rápidamente y luego sumérjalas en un recipiente con agua helada. Esto ayudará a detener el proceso de cocción y a mantener el color verde de las hojas. Ahora drene nuevamente y seque para eliminar el exceso de agua. Pique las acelgas y en un recipiente mezcle con los tallos, el queso ricotta, media taza de queso parmesano, huevo, sal y pimienta al gusto.
A continuación, en una olla aparte caliente abundante agua con sal. Cuando el agua comience a hervir sumerja las hojas de pasta en el agua durante el tiempo recomendado en el paquete. Escúrralas y rápidamente sumérjalas en un recipiente con agua fría. Ahora drene de nuevo y seque para eliminar el exceso de agua.
Tome una hoja de pasta, extiéndala sobre la superficie de trabajo y coloque un par de cucharadas de la mezcla de ricotta y acelgas por encima. Comience por uno de los lados y enrolle con cuidado para crear un cilindro. Colóquelo en una refractaria engrasada para horno y repita hasta que su relleno y hojas de pasta se terminen.
Ahora caliente un par de cucharadas de aceite de oliva en una cacerola a fuego medio y agregue el ajo. Cocine por un minuto, más o menos, hasta que el ajo comience a soltar su delicioso aroma. Añada la nata, la leche, la ralladura de limón y sal al gusto. Caliente y luego vierta sobre la pasta.
Espolvoree con el queso parmesano rallado restante y coloque en el centro del horno durante 20 minutos. Retire y espolvoree un manojo de albahaca y perejil liso por encima. Disfrute con una abundante ensalada verde.
Consejo: si el queso ricotta no está suave, póngalo en el procesador de alimentos durante un par de minutos con huevo, queso parmesano y sal al gusto. Esto hará que sea más fácil de manejar y creará una sensación más suave en la boca.