Para la colección de otoño 2014, Longchamp se inspiró en la mujer parisina, un ícono del estilo definido por el espíritu creativo, su independencia y su elegancia natural. El nombre de la colección se inspiró en el río Sena que divide a París en dos partes que representan dos estilos diferentes. El lado derecho es una mujer citadina y sofisticada mientras que el lado izquierdo representa a una mujer bohemia y de un estilo más fresco.