Una oda al legado de la cultura culinaria latinoamericana con fusión nikkei llegó a Bogotá con el restaurante Mambo. Ubicado en la calle 93, este ambicioso proyecto gastronómico presenta una variedad de platos de alta cocina preparados por su experimentado equipo culinario que ofrece a los comensales una experiencia gastronómica sofisticada.
Los montaditos de pulpo a la parrilla sobre arepa de choclo, queso y chimichurri de la casa son una versión mejorada del clásico pulpo nikkei. El pollo al rayo se prepara al horno y a la parrilla con un adobe de ají amarillo y de panca, acompañado con salsa chipotle para darle al plato un toque sutil de umami en boca.
Su generosa variedad de tiraditos está encabezado por las finas láminas de salmón rellenas de crocante, miel de maracuyá y mayonesa de ají amarillo, evocando los mejores sabores de la gastronomía peruana.
Y si se trata de sushi, Mambo cuenta con una carta exclusiva de una docena de rollos con langostinos apanados en panco, atún con notas picantes de jengibre, salmón con mango y otras combinaciones, que están emplatadas de forma elegante y llamativa porque su chef es fiel creyente de que el comensal primero lo prueba con los ojos y después con el paladar.
Para terminar, Mambo presenta una variedad de exquisitos postres de gran tamaño para llevar al centro de la mesa y compartir. El Crumble Mambo de mantequilla y vainilla de madagascar está cubierto con esferas de tapioca en tres leches de coco. Su aspecto deliciosamente fotogénico incluye aspectos destacados como un plato especial que evoca a la cocina nikkei, que trae a Bogotá las raíces japonesas, sus técnicas y elaboraciones más conocidas.
Otro destacado de la cocina es el Pecan Pie en masa de galleta de almendra rellena de nuez pecana, bañada en salsa de brandy en almíbar, lo que se convierte en una mezcla heterogénea entre dulce y licor, ideal para acompañar con un café de origen traído del Huila.
Un dinner party en la mejor zona de Bogotá
Lavanda, romero, limonaria y otras hierbas aromáticas marcan un camino de baldosas blancas con negro a unas puertas de cristal que se abren para mostrar una amplia barra de cocteles con tragos asiáticos y de corte internacional. A sus costados se encuentran las mesas vigiladas por cuatro árboles de cuatro metros de los que cuelgan ramas de fique amarillo, que si sigue con la mirada lo llevarán a descubrir una gran lámpara de araña en el centro de Mambo, que se enaltece con la compañía de otras lámparas de mimbre negras que iluminan las mesas de marmol y sillas de cojinería en escalas de azul.
“En Mambo nos queremos destacar por la atención. Desde la entrada hasta la mesa estará acompañado por nuestra host y nuestros meseros están atentos a todos sus requerimientos. Así mismo, una tarde en el restaurante se puede convertir en una noche de copas gracias a que nuestro espacio está diseñado para ofrecer un ambiente de distensión con músicos y djs en vivo, además de eventos de lujo como pasarelas y presentaciones que sorprenderán a los comensales todos los fines de semana”, comenta Juan Manuel Moreno, restaurantero y gastrónomo de Mambo.
Y es que cada esquina de este restaurante invita al lujo y al placer. Desde sus baños ambientados con proyecciones del mar en el piso, hasta la obra de cientos de artesanos que se ve en sus paredes. “Cada detalles en Mambo comunica algo. Por ejemplo, nuestra máquina de café es 100 % hecha en Colombia, así como los árboles y las lámparas que muestran nuestro compromiso con apoyar lo local. Lo mismo sucede en nuestra cocina en la que tenemos proveedores locales de Cundinamarca y el Pacífico colombiano”, comenta Moreno.
Un diseño personalizado para cada comensal
Mambo busca que cada uno de sus comensales se lleve una experiencia extrasensorial, que empieza en la vista, pasa por la gustativa y termina en la olfativa con el ligero aroma de chocolate que está en el ambiente y que se queda en la ropa para que lo acompañe hasta su hogar.
“Vivimos bajo la filosofía Ubuntu, que dice que el equipo es más importante que el individuo, lo que hace que nuestros colaboradores se esfuercen al máximo por ofrecer el mejor servicio, desde el respeto y la amabilidad”, complementa Moreno.
La noche en Mambo
La noche se convierte en una invitación para disfrutar de un par de cocteles diseñados para despertar sus sentidos como sucede con Sosu, preparado con viche del Pacífico, jengibre, flor de albahaca y un sabor ahumado, así como sucede también con Sendo, un trago de licor de manzana verde, albahaca y tres pasos saborizados con polvo herbal, cacao y café 100 % colombiano.
Con sonidos de blues, house y techno, disfrute con su pareja de un lugar en el corazón de la 93 donde el lujo, la atención y las sorpresas están garantizadas, para que vuelva una y otra vez.
Precio promedio de plato fuerte: Entre $60.000 y $80.000 pesos por persona
Redes: @mambolatinbog
Dirección: Calle 93a #13a – 06
Nota: Es mejor realizar su reserva con anticipación
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