En esta segunda “edición verde” me he propuesto resaltar ya no los vinos orgánicos o biodinámicos, sino el inquebrantable nexo entre el vino y la naturaleza. No existe sobre la tierra una bebida como el vino que dependa de tantas variedades de uva, climas, condiciones de suelo y transformaciones progresivas cuando sus componentes se mezclan. El jugo de la uva se transforma en vino cuando las levaduras nativas se encuentran con la pulpa azucarada; y el mosto fermentado se suaviza y se torna más complejo durante su proceso de maduración en roble o en botella.
La vid es un género que reúne 60 especies de parras. La Vittis vinifera –una de ellas– es la que, por su nobleza y pluralidad, le ha permitido al hombre elaborar vino desde hace ocho mil años. Y se calcula que hay entre 5.000 y 10.000 variedades de uva, con perfiles específicos de color, aroma y sabor. Claro, solo estamos familiarizados con veinte o treinta de ellas.
Como es de suponer, resulta muy estrecha la relación entre estos miles de cepajes y los demás productos de la naturaleza y, por eso, no es difícil encontrar en un vino sugerencias a manzanas, peras, duraznos, moras, frambuesas, flores, especias y decenas de sensaciones más. Lo más notable consiste en que la bebida, cuando se añeja, adquiere otras dimensiones aromáticas y gustativas sorprendentes, que recuerdan a plantas como la vainilla o a productos terminados como el café, el chocolate negro o el pan tostado.
Los vinos elaborados con Cabernet Sauvignon, por ejemplo, presentan sugerencias florales a clavel, rosa o violeta. Sus insinuaciones frutales nos remontan a mora, cereza, frambuesa y ciruela. Y sus expresiones especiadas evocan anís, pimentón verde, menta y pimienta negra.
El Chardonnay –el vino blanco más tomado en el mundo– puede embrujar con sus aromas florales a acacia y tulipán. Sus encantos frutales nos hablan de manzana verde (aroma típico de tierra fría) o papaya y piña (aromas típicos de zonas más cálidas).
Como tributo a toda esta explosión de sensaciones, he seleccionado un pequeño grupo que, además de su composición aromática y gustativa, rinde tributo a varios emblemas de la naturaleza, como plantas, flores y frutos.
Bodega Doña Paula
Los Cardos Sauvignon Blanc
Tupungato, Valle de Uco, Mendoza, Argentina, 2012
$32.918 Tiendas Buenvivir
A pesar de su espinoso bulbo y de sus pétalos en forma de agujas, los cardos visten de gala la monotonía de las zonas áridas. Gran honor le hacen a este Sauvignon Blanc, que exhala aromas cítricos a lima y pomelo, con un delicioso trasfondo a maracuyá. Ideal para el aperitivo y los pescados ligeros.
Bébalo: ahora Alc.: 12,2%
Casas del Bosque
Reserva Chardonnay
Valle de Casablanca, Chile, 2011
$32.000 (venta directa en Nazca, 14 Inkas y Sumaq Perú)
La historia de Casablanca, en Chile, es un mar de enigmas. Su niebla matinal tapa la vegetación como en un bosque encantado, dándole a este Chardonnay notas a peras maduras, nueces y lima, y sugerentes dejos ahumados. Ofrece gran estructura en boca, y pide salmón, atún y carnes blancas.
Bébalo: ahora Alc.: 14%
Bodega Pulenta Estate
La Flor Malbec Rosé
Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina, 2012
$33.600 unidad Club Decanter (se entrega en caja de tres, a domicilio)
El nombre exalta esa parte de la planta que después se convierte en fruto. De color rosado intenso, este Malbec Rosé se elabora con uvas cultivadas a 980 metros de altura sobre el nivel del mar. Captura fragancias a violeta, y aromas a fresa, cereza y frambuesa. Ideal para comidas ligeras. Mejor de 10 °C a 12 °C.
Bébalo: hasta 2014 Alc.: 13%
Viña La Rosa
La Capitana Estate Grown Barrel Reserve Carménère Valle de Cachapoal, Chile, 2011
$41.000 Bodega del Rhin, disponible en tiendas
La rosa no conoce edades. Y Viña La Rosa, tampoco. Se encuentra vigente desde 1824. Este Carménère está lleno de sugerencias a tulipán. Sus aromas frutales proyectan moras y ciruelas negras, y su paso por roble insinúa fragancias y sabores a café y chocolate negro. Muy rico con pollo y cerdo a la brasa, o pastas con salsas complejas.
Bébalo: hasta 2015 Alc.: 14%
Las Moras
Gran Shiraz
San Juan, Argentina, 2006
18 meses de añejamiento en roble francés $106.000 Dislicores Store, Dislicores
San Juan ha convertido a la variedad Shiraz en su cepa emblemática. Elaborado con uvas de tres valles (Pedernal, Zonda y Tulum), este vino muestra gran exuberancia de frutos rojos vibrantes –entre ellos la mora–, rastros a chocolate negro y un largo final en boca. Perfecto con cordero y carnes rojas
Bébalo: hasta 2014 Alc.: 14,1%