Compartir un desayuno durante el fin de semana o unas onces en una tarde bogotana es una oportunidad ideal para celebrar los placeres sencillos de la vida. Privilegios Davivienda lo invita a experimentarlo en estos cuatro restaurantes de la capital.
Mambo: un desayuno All You Can Eat
Calle 93A #13A-06, Bogotá
Rodizio en portugués significa ‘rotación’ o ‘giro’. Esta tradición se originó a principios del siglo XX en el sur de Brasil, donde los gauchos brasileños asaban la carne en espadas sobre brasas al aire libre y los comensales se podían servir a su gusto.
Este tipo de servicio es uno de los más populares en la actualidad y lo encuentra de un modo diferente en el restaurante Mambo: disfrute los fines de semana de un desayuno tipo rodizio con los sabores característicos de la cocina nikkei y la gastronomía colombiana en un desayuno All You Can Eat.
Amasijos tradicionales, fritos, recetas típicas como calentado o caldo, canapés y hasta sushi son algunas de las comidas que componen esta experiencia ilimitada. Incluye una bebida caliente y una bebida fría.
Café Rico: onces de autor
Calle 69A # 4-72, Bogotá
Platos llenos de frescura, combinaciones inesperadas e ingredientes de primera calidad: el plan en Café Rico es pasar un rato sabroso en un espacio acogedor, que lo hará sentir como en casa.
Desde el diseño de su comedor, entre lo rústico y lo natural, hasta las vajillas de estilo minimalista en las que se presenta cada plato: todo está dispuesto para que los sabores sean los verdaderos protagonistas de su experiencia gastronómica.
Inicie su tarde de onces con una bebida caliente de la casa y una entrada a su elección: canasta de pan de banano, arepas y almojábanas, una tabla de humus con pan naan y vegetales baby, o unas croquetas de pollo en salsa pomodoro y stracciatella.
De plato fuerte, puede optar por una pizzetta de la casa con prosciutto, rúgula, queso fresco y caramelizada, una tostada tres leches (muy elogiada por los comensales), una tostada de mantequilla de maní o un wrap de pollo al pesto con queso feta, tomates secos y ensalada verde.
Acompañe con una soda artesanal, agua o gaseosa, o si lo prefiere, brinde con una copa de vino de la casa o un carajillo con licor 43 o con amarula.
Pimento y el arte de un buen buffet
Av. El Dorado # 69B-53, Bogotá
En 1960, el director italiano Federico Fellini cautivó al mundo con el frenesí que se vivía en su país por aquella época con su película La Dolce Vita. Desde entonces, la cultura italiana se ha convertido en un referente del disfrute de los placeres sencillos de la vida.
Pimento, ubicado en el Hotel Marriott Bogotá, ha captado esa esencia y sabe que el desayuno de los domingos es un momento de gozo único en la semana, en el que sus comensales se pueden relajar mientras prueban los sabores de su cocina italiana.
En este desayuno tipo buffet hay varias estaciones para complacer todos los gustos: platos calientes, fritos, huevos al gusto, panes, quesos, jamones, cereales, frutas, yogures, bebidas calientes ilimitadas y jugos naturales.
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Abasto: momentos artesanales
Calle 118 # 5-41, Bogotá
¿Sabía que a la almojábana boyacense la declararon patrimonio cultural inmaterial de Cundinamarca en 2014 y cinco años más tarde sucedió lo mismo en el departamento del Cesar, con la versión costeña de este típico amasijo?
Celebre los placeres que nos brinda el campo colombiano probando la versión de torta de almojábana servida sobre jalea de guayaba en Abasto, un restaurante que reúne productos provenientes directamente de granjas y proveedores locales.
En estas onces artesanales puede disfrutar, además, de un sándwich de pavo horneado al rotisserie —en pan de centeno de masa madre y tomates asados— o de uno de roast beef —horneado al Josper con romero y especias—, acompañados de papas chip y de una bebida caliente de su elección.
El coctel Cascarral —una mezcla de ron, mermelada de cáscara de limón mandarino y gotas de angostura— será el cierre perfecto de esta propuesta.
