El informe anual del Deutsche Bank compara aspectos que van desde la calidad de vida hasta el costo del alquiler y los precios de productos de uso cotidiano, como teléfonos móviles, café y servicios de taxi, para determinar cuáles son las ciudades más caras y más económicas del mundo en 2025. En su novena edición, el análisis abarca más de 69 países y más de 20 categorías, lo que revela un paisaje urbano cambiante ante la inflación y el auge de nuevos polos económicos.
Las mejores y peores ciudades para vivir

Por primera vez, Luxemburgo lidera el ranking global de calidad de vida, superando a ciudades que tradicionalmente encabezaban la lista como Zúrich y Wellington. Completan el top cinco Copenhague, Ámsterdam, Viena y Helsinki. Factores como el poder adquisitivo, la baja contaminación y los desplazamientos cortos impulsaron a Luxemburgo a la cima. Ginebra y Zúrich, aunque siguen figurando alto, cayeron en posiciones por el elevado costo de vida.
Entre los gigantes financieros, Tokio aparece en el puesto 26, París en el 44, Hong Kong en el 48 y Londres y Nueva York empatados en el lugar 50, afectados por la alta contaminación, los precios exorbitantes de la vivienda y los extensos trayectos diarios.
Salarios y vivienda
En términos de salario neto, Ginebra se ubica en primer lugar (USD 7.984 mensuales), seguida por Zúrich (USD 7.788), San Francisco (USD 7.092), Luxemburgo (USD 6.156) y Boston (USD 5.940). Sin embargo, al descontar el costo de la renta, Frankfurt escala al quinto lugar gracias a precios más bajos de alquiler.
Comprar un apartamento en Hong Kong sigue siendo una misión casi imposible, con un precio promedio de USD 25.946 por metro cuadrado, a pesar de una caída del 20 % en los últimos cinco años. Zúrich, Singapur, Seúl y Ginebra completan el top cinco de ciudades más caras para comprar vivienda.
Alquilar un apartamento de tres habitaciones resulta más costoso en Nueva York, seguida de Singapur, Boston, Londres y San Francisco. Este fenómeno refleja la creciente presión inmobiliaria en las grandes urbes financieras.
Costos cotidianos y lujos

Las ciudades donde reemplazar un iPhone duele más en el bolsillo son Turquía, Brasil, Egipto, Suecia e India. En contraste, Seúl ofrece los precios más bajos, impulsados por la competencia local con Samsung.
Para los amantes del vino, el paraíso sigue siendo Roma, Ciudad del Cabo, Johannesburgo, Budapest y Lisboa, donde los precios son sorprendentemente bajos. Por otro lado, Nueva York, Oslo y Seúl destacan como las ciudades más costosas para disfrutar de una copa.
Un café puede costar una pequeña fortuna en Zúrich, Copenhague, Nueva York, San Francisco y Ginebra, mientras que en las ciudades italianas sigue siendo un placer asequible.
Movilidad y servicios
Londres encabeza la lista de transporte público más costoso, con un aumento del 30 % en los últimos cinco años. Sydney, Nueva York, Auckland y Melbourne lo siguen de cerca. Por el contrario, Luxemburgo se mantiene como la opción más económica, con la mayoría de su sistema de transporte gratuito.
Las facturas de servicios básicos (luz, agua, calefacción) son especialmente altas en Múnich, Frankfurt y Berlín, reflejo de la crisis energética y la transición hacia energías renovables.
¿Y Colombia?

Bogotá, la única ciudad colombiana incluida en el estudio, ocupa los últimos puestos en salario neto (USD 375 mensuales) y precios de vivienda, aunque destaca positivamente en transporte público, superando a capitales como Roma, Barcelona y Praga.
Conclusión
El informe de Deutsche Bank muestra cómo, en 2025, las ciudades compiten no solo en salarios y lujos, sino también en accesibilidad, sostenibilidad y calidad de vida. Entre tanto, el mundo observa el surgimiento de nuevos centros urbanos y la lenta caída de viejos gigantes, en un tablero global que cada año se reinventa