Ya en la onda de la arquitectura, las casas y los edificios de Frank Lloyd Wright son otro bocado apetitoso. La Frank Lloyd Wright Preservation Trust (http://www.gowright.org/) se encarga de mantener y organizar su legado. Y aunque existen también tours disponibles para conocer todos sus edificios, cada uno se puede conocer por separado. Una recomendación clave es que compre sus tiquetes con varios días de antelación, pues las casas no están siempre abiertas al público y las entradas tienden a venderse muy rápidamente.
El legado de Lloyd Wright se siente en el aire de Chicago. Y especialmente en ese gran complejo que es el Art Institute, donde varios de sus muebles y vitrales están en exposición permanente. Los leones de la entrada de este museo no alcanzan a delatar los tesoros que guarda este edificio, que van desde obras de arte legendarias como la Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte de Seurat, Los Noctámbulos de Edward Hopper o el American Gothic de Grant Wood, hasta el ala de arte contemporáneo donde encontrará el Retrato de Ross en LA, la icónica obra de Félix González-Torres que lo conmoverá hasta los huesos.
El recorrido del Art Institute amerita un día entero. Y por el almuerzo no se preocupe, la cafetería del museo cuenta con un chef educado en el Culinary Institute of America que se encarga de que la experiencia artística sea completa.
Pero si lo que quiere es almorzar al aire libre, detrás del Art Institute está el Millennium Park, donde puede tomarse la foto legendaria en el “Cloud gate”, esa especie de fríjol intergaláctico que se ha convertido en uno de los lugares obligados para visitar en Chicago, o disfrutar de un concierto al aire libre en el Jay Pritzker Pavillion. Recorrer este parque hasta la orilla del lago Michigan en un día soleado será una de las caminatas más plácidas de su vida. Y bueno, qué decir del lago Michigan: el más grande del mundo. Un paseo por su playa lo llevará al Navy Pier. Aunque es un parque de diversiones sin mayor relevancia, es allí donde encontrará la primera rueda de Chicago.
Y si quiere hacer compras, Magnificent Mile, avenida llena de rascacielos y tiendas de lujo, es la respuesta a la 5a Avenida de Nueva York. Puede terminar el día cenando o tomándose un coctel en el observatorio del Hancock building, el segundo más alto de la ciudad. (http://www.signatureroom.com/)
Otros sitios de interés:
Wicker Park: una de las zonas más trendy. Está llena de pequeñas boutiques independientes y restaurantes interesantes.
Giordano’s: es la pizzería más representativa del “Chicago Style”, un pie de masa delgada pero armada en un recipiente profundo. Prepárese para las toneladas de queso y tomate. (http://giordanos.com/)
Macy’s en el antiguo edificio de Marshall Fields (111 North State Street): suba al cuarto piso del edificio y busque el mosaico del cielo raso. Es el primero creado por Tiffany y el más grande del mundo: lo componen más de 1,6 millones de piezas de vidrio.
Reckless Records (http://www.reckless.com/): además de ser el escenario de la película Alta fidelidad, con John Cusack, es una de las últimas grandes discotiendas que quedan en el mundo. Puede encontrar sencillos de los Beatles desde un dólar.