El actor británico Christian Bale ha pasado por muchos cambios físicos para interpretar diferentes papeles a lo largo de su carrera. Desde perder peso y verse famélico en El Maquinista hasta ganar los músculos necesarios para ser el Batman de la trilogía de Christopher Nolan. Ahora vuelve a hacerlo con muchos kilos de más (demasiados) en su papel como el exvicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney.
Esta película, dirigida por Adam McKay, que ya ha generado una gran polémica en Estados Unidos, cuenta cómo durante el periodo de gobierno de George W. Bush, Cheney recibió más facultades que cualquier otra persona que hubiera ocupado ese cargo antes.
La cinta muestra los momentos claves en la vida del político: su expulsión de Yale por alcoholismo, su temporada de retiro en Wyoming y las decisiones claves que tuvo frente a sucesos importantes del país, como la guerra en Irak, todo desde una visión cómica y ácida, pero que no aleja al espectador de cuestionarse sobre las elecciones que tomó y el poder desmedido que alcanzó.