El Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, que se entrega cada dos años, fue creado con la finalidad de perpetuar y honrar la obra del eminente novelista y político venezolano estimulando la actividad creadora de los escritores de habla castellana. Esta distinción incluye una medalla de oro, un diploma y un premio en efectivo de 100.000 dólares. Entre los autores que han sido galardonados con este importante premio se encuentran Mario Vargas Llosa (1967); Gabriel García Márquez (1972); Carlos Fuentes (1977); Ángeles Mastretta (1997); Roberto Bolaño (1999); Enrique Vila-Matas (2001); Elena Poniatowska (2007); William Ospina (2009); Ricardo Piglia (2011) y Eduardo Lalo (2013).
Este año, el escritor Pablo Montoya se suma a esta prestigiosa lista, con el Tríptico de la infamia, la novela que relata las complejas relaciones entre el Viejo y el Nuevo Continente en los primeros años de vida de América, con el convulsionado siglo XVI como telón de fondo.
Tres pintores europeos narran la historia. Jacques Le Moyne, cartógrafo y pintor de Diepa; François Dubois, pintor de Amiens, y Théodore de Bry, grabador de Lieja, se enfrentan por distintos caminos a la fascinación del mundo recién descubierto pero también al exterminio y el despojo que, en nombre de la religión, se llevan a cabo a ambos lados del Atlántico. Son, cada uno a su manera, testigos, beneficiarios y víctimas de las grandezas e iniquidades de su tiempo, y de ello dan cuenta con las herramientas de su oficio.
Con una prosa de gran factura y una sorprendente capacidad para dar materialidad al relato, Pablo Montoya logra sumergir al lector en una época de grandes cambios, polémicas y descubrimientos y recuerda, con testimonios asombrosos, los horrores de la Conquista y de las guerras religiosas que marcaron el destino de tantos hombres.