Todo va a estar bien
Netflix
Maratón de fin de semana
En la radio en la que trabaja Ruy (Flavio Medina) anuncian los primeros tres muertos por coronavirus en China. Mientras tanto, en su casa el caos está latente. Con su esposa Julia (Lucía Uribe), han decidido terminar su relación pero continuar viviendo bajo el mismo techo, con su pequeña hija Andrea (Isa Vásquez).
Aunque en teoría esta idea funciona, en la práctica no es efectiva. Diego Luna, creador y director de la serie mexicana, cuenta que siempre “nos bombardean con ideales absurdos de relaciones imposibles y casi eternas, parejas para toda la vida y compromisos irrenunciables, pero nadie nos enseña a despedirnos, a decir adiós”.

«Esta experiencia fue difícil, más allá de la complejidad implícita de contar una historia así —pensarla y escribirla fue un laboratorio y/o terapia que confrontó nuestros prejuicios y nuestra propia historia—, tuvimos que salir a filmar en tiempos de Covid, pero eso nos obligó a ser creativos de formas inesperadas, a construir este sueño con herramientas nuevas, con estrategias no probadas y recursos extra limitados», escribió Luna en un comunicado.
Y precisamente de eso trata la serie. Una comedia dramática que pone en tela de juicio conceptos impuestos por la sociedad, como los roles de género y las relaciones monógamas, pero que también nos hace recordar que por más difíciles que parezcan las situaciones, no estamos solos. Y que al final del día, todo va a estar bien.
Lea también: Alexander Ludwig, de vikingo a luchador en The Heels