Después de su éxito con la serie española Física o química, Élite y El desorden que dejas, tres dramas adolescentes de Netflix, el director español Carlos Montero (Física o química) presenta Todas las veces que nos enamoramos, una historia de amor que les hace frente a las comedias románticas predecibles con una trama de giros inesperados y finales inconclusos que podrán desconcertar a más de un televidente.
Todas las veces que nos enamoramos, protagonizada por Georgina Amorós (Élite) y Franco Masini (Rebelde), transcurre en Madrid, en 2003, cuando Irene llega a la capital española para perseguir a toda costa su sueño de convertirse en directora de cine en un apartamento que comparte con otros estudiantes de cine.

Pronto su vida se cruza con la de Julio, un joven argentino que aparentemente podría ser el protagonista de sus películas. Sin embargo, la ficción trasciende a la realidad y en lugar de hacer una comedia romántica, Irene termina envuelta en una.
La nostalgia por el inicio del siglo, la inocencia de los primeros amores y la valentía juvenil entretejen los ocho episodios de la nueva serie de Netflix, para la que Carlos Montero también se inspira en su llegada a la capital española en los 90.
«Mis años de facultad fueron estupendos, pero los dos siguientes fueron muy oscuros (…) Hay mucho de mí en Irene, por esas ganas de dirigir cine pero al mismo tiempo estar lleno de inseguridades», confesó el director.
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