Cuando Prison Break se estrenó, en 2005, fue una de las series nuevas más exitosas del año. La premisa de un hombre condenado a la pena de muerte por un crimen que no cometió (el asesinato del hermano del vicepresidente de los Estados Unidos) y su hermano, que se hace encarcelar para poder rescatarlo, era completamente novedosa y rápidamente ganó estatus de culto entre sus seguidores.
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Sin embargo, como suele suceder con las series aclamadas por la crítica, la audiencia no fue suficiente, y la presión de mantener la calidad más allá de la segunda temporada no fue suficiente para garantizarle a Prison Break la permanencia en el tiempo. Después de unas mediocres 4 temporadas, finalmente Fox decidió cancelarla.
Pero como Internet parece ser el garante de la vida eterna, Prison Break encontró un nuevo público y, diez años después de su estreno, los directivos de Fox Dana Walden y Gary Newman anunciaron una nueva temporada de la serie, que contará con los protagonistas originales: Dominic Purcell y Wentworth Miller.
«Retomará la vida de los personajes varios años después de que los dejamos en la última temporada del programa», aseguró Walden.
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