Rayo: rigor y sugestión es el nombre que recibe esta muestra curada por el crítico de arte Miguel González, la cual se enfoca en obras producidas en el nuevo milenio, a excepción de Tsunami III, realizada en 1993. “Cada pieza ilustra elocuentemente el lenguaje, la técnica y la poética que acompañó su producción. Señala varios problemas formales, cromáticos y conceptuales que su pintura se planteó y da la medida de su estatura como artista indispensable en el arte colombiano y en el concierto de las propuestas a nivel continental», explica González en el texto curatorial.
Desde la muerte de Rayo hace cinco años, su viuda, la poetisa Águeda Pizarro Rayo, junto al curador Miguel González, se han dedicado a estudiar la obra de este artista. “La obra de Rayo no es estática ni repetitiva; fluye a grandes pasos de una fase a otra. Se vincula con varios movimientos de vanguardia del siglo XX como el Surrealismo, el Op, el Pop y el Arte Conceptual, a la vez alimentándose de otras culturas y civilizaciones. Al mismo tiempo mantiene siempre su individualidad con una actitud abierta a la experimentación y a las corrientes intelectuales y estéticas de su momento. En esta exposición se puede dialogar con un artista único, un ilusionista de la magia de las formas”, afirma Pizarro Rayo.