Dev Patel, el actor británico de ascendencia india que se dio a conocer por su entrañable papel de Jamal en Slumdog Millionaire, decidió debutar como director en un proyecto lleno de contratiempos, llamado Monkey Man: el despertar de la bestia.
Durante el rodaje, el actor se quebró una mano y dos dedos, se desgarró el hombro y tuvo una infección ocular. Claramente, se trata de una película de acción, que tiene como protagonista a un hombre que se conoce como Kid, quien participa en un circuito de sangrientas peleas clandestinas. De ese simple argumento se desprende una cruda historia de venganza, llena de brutales secuencias de acción.
Los problemas de rodaje no solo azotaron el cuerpo del actor, sino también sus finanzas, pues la cinta se quedó sin presupuesto antes de terminar de filmar todas las escenas, lo que llevó al equipo a grabar algunas secuencias con cámaras de iPhone y GoPro.
Monkey Man, que se terminó de grabar a pesar de todos esos inconvenientes, se presenta como una especie de manifiesto, pues durante su estreno en el Festival de Cine South by Southwest (SXSW), Patel aseguró que el sistema ha abusado de las películas de acción y por eso quería darle alma a su ópera prima, así como un trauma verdadero y un dolor auténtico.
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