Hace parte de este recorrido artístico el nutrido colectivo de los independientes. Hablar con ellos se hace por medio de las redes sociales. Una convocatoria por Facebook lanzada por la artista Lía García era nuestra única herramienta para hacer esta foto. Claramente no esperábamos más de cinco, así que al llegar a Cooperartes, ese escenario tradicionalísimo creado por María Morán y en donde tienen su estudio importantes artistas como Mateo López o Franklin Aguirre, entre muchos otros, la sorpresa fue apabullante. Eran 30. “Y eso que faltan la mitad”, dijo riendo María Morán.
Los independientes, reunidos bajo el nombre de Circular 2012, son un colectivo de artistas y gestores culturales que, si seguimos el logo de Si nos pagan Boys, “no busca inmortalidad por medio de su obra, sino simplemente no muriendo”. Son el grupo de los resistentes, de los que creen en lo que hacen por sobre todas las cosas, los que tienen en la diversión algo fundamental para su creación, los que reciben en sus espacios a otros artistas del mundo que vienen a hacer residenciasartísticas en Bogotá, son los que desde 12 proyectos interesantes y consolidados, entre talleres, estudios, oficinas, lugares de exhibición y salones de discusión, buscan dinamizar la oferta cultural de la ciudad y abrir la discusión sobre los sistemas de circulación del arte. Su idea es crear recorridos por la ciudad para dar a conocer sus proyectos, así como, este mes, visitar los espacios comerciales y las ferias.
Bogotá, entonces, se abre al arte. Se vuelve por unos días mucho más multicultural de lo que es, y presenta ideas del mundo desde perspectivas distintas, creativas, agudas, anarquistas y hermosas. En medio de esa carrera por la racionalidad, un poco de imaginación no le cae mal a nadie. Como decía Adorno: «el arte no da respuestas, cambia las preguntas». Dejémonos alterar por las obras. Tal como tituló Garaicoa el trabajo que veremos, tan irónico como lo es el mundo del arte: “Para transformar la palabra política en hechos, finalmente”.