La Barclay’s Premier League es uno de los campeonatos más prestigiosos del fútbol en el mundo. Muchos jugadores sueñan con llegar a alguno de los equipos tradicionales de Inglaterra como el Manchester United, Liverpool, Arsenal o a equipos poderosos gracias a la amplia billetera de sus dueños como el Chelsea y el Manchester City.
Pero no es solo el dinero lo que llama la atención de esta liga. Es el tipo de juego y la mística que encierra jugar en el país dónde se inventó el deporte. Un equipo “de media tabla para abajo”, como dicen los comentaristas, parece que entendió eso y esta temporada se le ha enfrentado a los grandes equipos de la liga sin miedo.
El Leicester City Football Club es la revelación de esta temporada. Se trata de un equipo modesto, pero como la mayoría de equipos de Inglaterra, uno con mucha historia. El Leicester F.C. lo fundaron en 1884 un grupo de ex alumnos de la escuela Wyggeston. En 1890 se unió a la F.A. (Asociación de fútbol), la asociación de fútbol más antigua de la historia. Desde su fundación es reconocido como un equipo modesto que ha jugado en la segunda división y que cuando llega a la Premier League lucha por mantener la categoría.
Pero esta temporada todo es diferente. El Leicester se convirtió en uno de los candidatos más firmes para ganar el campeonato y fecha tras fecha demuestra que es un equipo fuerte y nada fácil de vencer.
En solo una temporada pasó de estar en los últimos lugares de la liga y salvarse del descenso a comandar la clasificación de una de las ligas más importantes del mundo.
Los “zorros”, como también se conoce al equipo, lideran la tabla con 53 puntos, mientras que el año pasado, en este mes solo tenían 17. A esta altura del año en 2015 estaban en el puesto 20, ahora van de primeros por encima del Arsenal, Manchester City, United y todos los equipos fuertes de Inglaterra.
Comparando las nóminas de los equipos sorprende que el Leicester esté en el lugar que se encuentra. Al inicio de la temporada el precio de toda su plantilla no pasaba de los 30 millones de dólares, menos de la mitad de Raheem Sterling, el refuerzo estrella del millonario Manchester City y que no ha hecho la temporada que esperaban, por ejemplo.
Sus referentes como el arquero Kasper Schmeichel (hijo del legendario arquero del Manchester United y la selección danesa, Peter Schmeichel), Robert Huth (un defensa alemán que pasó sin pena ni gloria por varios equipos de la Premier), Jamie Vardy y Riyad Mahrez no pasaban del millón de dólares y tampoco eran el objetivo de grandes equipos para reforzarse.
La cifra de goles también cambió radicalmente, y ahí está una de los factores del éxito del equipo. Sus dos delanteros titulares pasaron de hacer 9 goles la temporada pasada a marcar 33 de los 48 goles que ha hecho el equipo este año.
El inglés Jamie Vardy es uno de ellos, un desconocido para muchos fanáticos del fútbol que a sus 29 años pasa por el mejor momento de su carrera. El delantero es el goleador de la liga con 19 goles y sus actuaciones han hecho que Roy Hodgson, el director técnico de la selección inglesa lo llamara para hacer parte del equipo.
Riyad Mahrez es otro de los factores del éxito del Leicester. Junto a Vardy, el argelino de 24 años ha creado una pareja de delanteros que combina a la perfección potencia, velocidad, agresividad, calidad y sobre todo hambre de gol. Varios clubes ya tienen la mira sobre este jugador que probablemente se irá a final de temporada de Leicester.
La dirección técnica del equipo también cambió. Claudio Ranieri, un veterano de mil batallas parece que por fin encontró su lugar en el mundo. Aunque Ranieri no es un desconocido en el fútbol, de hecho cuenta con una larga experiencia en equipos como Napoli, Juventus, Inter, Valencia, Atlético de Madrid y Mónaco, nunca ha ganado una liga de primera división, algo que podría cambiar con el equipo más modesto de su carrera.
Su buen trabajo radica en que convirtió un grupo de jugadores normales en jugadores destacados, que creen en sus capacidades y que le dan gran importancia al trabajo en equipo (el otro factor del éxito) por encima de la gloria individual. “Estamos ante el mejor equipo que recuerdo en toda mi carrera” ha dicho en varias entrevistas Ranieri que está cerca de darle el título más importante de toda su historia al club de una pequeña ciudad inglesa.
Todavía faltan 12 fechas para que acabe la liga, pero el Leicester ya aseguró su participación en cualquiera de las competiciones europeas del próximo año. Pase lo que pase, sus hinchas han disfrutado de la mejor temporada de su historia y lo agradecen asistiendo a cada partido de “los zorros”. Pero el equipo y el técnico creen firmemente en el objetivo de ganar la liga, además demuestran que todavía el trabajo en equipo tiene un lugar importante en el fútbol, que para algunos equipos y ligas solo funciona con dinero y refuerzos de jugadores caros.
El lema del equipo dice que los zorros nunca se rinden («Foxes never quit») y parece que contra todo pronóstico, el Leicester de Ranieri está para grandes cosas.
Carta de Claudio Ranieri
Emocionado por la que ya es la temporada más exitosa de su carrera como entrenador, Claudio Ranieri escribió una emocionante carta sobre su labor al frente del Leicester F.C.
En esta carta hace referencia a su primera cita con el presidente del club que le pedía como meta conseguir cuarenta puntos para salvarse del descenso.
«Cuarenta puntos. Esa era la meta. Ese era el total de puntos que necesitabamos para permanecer en la primera división, para darle a nuestros fans otra temporada de fútbol en la Premier League.
En ese entonces, no me imaginaba que abriría el periódico el 4 de abril y vería al Leicester como lider de la liga con 69 puntos. El año pasado, en este mismo día, el club estaba en el fondo de la tabla.
Increíble». Escribió Ranieri.
En su carta también recuerda a los jugadores que hacen parte de la plantilla profesional y que se han convertido en unos héroes para los aficionados del club.
«A estas alturas, quizás hayan oído sus nombres. Jugadores que fueron considerados demasiado pequeños o demasiado lentos para otros grandes clubes. N’Golo Kanté. Jamie Vardy. Wes Morgan. Danny Drinkwater. Riyad Mahrez. Cuando dirigí mi primer entrenamiento y vi la calidad de estos jugadores, supe lo buenos que podían llegar a ser.
Bueno, supe que teníamos una oportunidad de sobrevivir en la Premier League.
Este jugador, Kanté, corría tanto que pensé que debía llevar un paquete de baterías oculto en su pantaloneta. Nunca paraba de correr en el entrenamiento.
Tuve que decirle: «Hey, N’Golo, afloja. Afloja. No corras detrás de cada balón, ¿vale?»
Me respondió: «Sí, jefe. Sí. Vale».
Parte del éxito de Ranieri es la humildad y el trabajo que le ha inculcado a sus jugadores. Se ha convertido en el guía de un grupo de jugadores que le meten corazón a cada partido y que tienen al mundo del fútbol pendientes de una de las hazañas más grandes del deporte en la Premier League: ver a un equipo modesto quitarle el título de campeón a los grandes de Inglaterra.
«Ahora estamos luchando por un título. Los aficionados del Leicester que me encuentro en la calle me dicen que están soñando. Yo les respondo: «Vale, sueñen por nosotros. Nosotros no soñamos. Simplemente trabajamos duro».
No importa lo que suceda a final de temporada, creo que nuestra historia es importante para todos los aficionados al fútbol de todo el mundo. Les estamos dando esperanza a todos los jugadores jóvenes a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos.
Ahora pueden decirse a ellos mismos: «¿Cómo puedo llegar a la élite? Si Vardy puede hacerlo, si Kanté puede hacerlo, quizás yo también puedo».
Lea la carta completa de Claudio Ranieri en este link.