Después de permanecer quince años viviendo fuera de Colombia, la artista Joyce Lamassone regresó de nuevo al país. Confiesa que al llegar, su primera idea fue construir su propio taller en Chapinero Alto, una zona que siempre le ha atraído profundamente.
Por esta razón, cuando vio una casa antigua en la calle 63 con carrera Tercera en venta, no dudó ni por un segundo en comprarla. El arquitecto Alejandro Peña fue el encargado de concretar su sueño. Derrumbó completamente la construcción y se inspiró en un loft en el que vivió Lamassone en Tribeca, Nueva York. Con el paso del tiempo, se dio cuenta, además, de que una buena idea era construir hacia abajo, un sótano, un lugar de exposición, y en el segundo nivel, el taller de la artista. De esta manera, aprovechó toda la profundidad del lote, se maximizaron las condiciones de luz natural y se generó el espacio de la galería.
“El resultado es un lugar donde no hay nada superfluo, un uso austero de los materiales y nada llama la atención más que el espacio en sí”, explica Peña. Tiene un balcón, al nivel de la calle, desde el cual se pueden apreciar las exposiciones, y un gigantesco taller artístico en el segundo piso, donde se realizan permanentemente actividades culturales.
Lamazone Arts abrió sus puertas en octubre de 2014 y desde entonces ha acogido importantes exposiciones de artistas como la más reciente muestra del fotógrafo estadounidense David Lachapelle, Pedro Ruiz y Patricia Chaparro.
Joyce Lamassone asegura que “un proyecto como este es una necesidad en un país como Colombia” y cuenta que entre sus próximos planes está armar una colección de arte de destacados artistas colombianos, realizar una subasta de grandes maestros y una muestra del fotógrafo Hernán Díaz, entre otras actividades.