Nariño es un departamento que no es protagonista en los medios de comunicación, más allá del Carnaval de negros y blancos o de noticias sobre minas antipersona o ataques guerrilleros. Una de las cualidades de La Sirga es poner su cotidianidad de frente al espectador en las salas de cine, no solo nacionales, sino en la ronda que ha hecho por festivales internacionales, de los que se ha traído varios reconocimientos.
La Sirga es el campo, el campesino, sus rutinas diarias, su acento, su jerga, sus costumbres, sus tragedias. Es esa Colombia no glamurosa, sino real. La misma que se ha acostumbrado a que la gente salga corriendo de sus casas para dejar atrás su vida, sus pertenencias, su familia. ¿Y si lo mismo nos sucediera en la ciudad? Una mañana, mientras duerme, antes de ir a trabajar, entran a su apartamento para decirle que tiene una hora para recoger lo que pueda e irse… ¿a dónde?
Así le sucede a Alicia, la protagonista de La Sirga, como a los 42, 5 millones de desplazados que tiene el mundo según Acnur, de ellos, 3,8 millones son colombianos, una de las cifras más altas en las estadísticas. Por eso, aunque muchos no acudan a las salas de cine a ver producciones nacionales, “porque todo es violencia”, vale la pena reflexionar sobre si no es el arte, más allá de las noticias diarias, el que no nos debe dejar perder el contexto, y contribuir para no seguirnos acostumbrando a esta realidad de cifras, sino para asombrarnos y dolernos con historias que llevan nombres propios y dolores palpables.
Joghis Arias personifica a Alicia en un papel que parece escrito para ella. A los 8 años huyó con su madre de Florida Valle, donde la violencia le quitó a su padre, su abuelo y su casa. Así llegaron a donde la abuela materna en Florencia, Caquetá y allí, decidió no ser parte de la mayoría de mujeres de su contexto, que se embarazaban tempranamente sin la proyección de un futuro más allá del hogar. Por eso estudió artes escénicas.
Violencia no violenta
Sin embargo, aunque el argumento de la historia habla de desplazamiento, no es violencia lo que se ve en La Sirga. Es esa calma chicha que viene después de la tormenta, cuando Alicia queda sin familia y llega a la casa de su tío Óscar para buscar refugio. Él vive en un hostal sobre la Laguna de la Cocha, el segundo cuerpo de agua natural más grande de Colombia, a 20 kilómetros de Pasto. Esta característica hace a la región un lugar atractivo para visitantes. Por eso, Alicia y Floralba, una vecina y ayudante, deben restaurar el hostal que lleva por nombre La Sirga (una maniobra de pesca para tirar las redes).
La historia transcurre con Alicia arreglando maderos, sembrando plantas, en noches de sonambulismo, cocinando para su tío que trabaja en un proyecto cooperativo de pesca y en las visitas de Gabriel, a quien llaman Mirrichis, un joven que trabaja en una barca como transportador. Es ahí que el espectador puede regocijarse en las imágenes de una región verde, natural, de montañas inmensas y neblina que lo cubre todo. Justamente, esa cualidad le valió el premio a Mejor Fotografía a la directora de fotografía Sofía Oggioni Hatty, en el Festival de Cine de Lima, donde también se llevó el Premio Especial del Jurado a Mejor Película y que terminó el 11 de agosto.
La película se estrena primero online antes que en salas de cine, como un método novedoso en Colombia para abrir las posibilidades a los espectadores, para que se arriesguen a formatos e historias diferentes. Para ingresar a www.peliculalasirga.com, ingresar unos datos e inmediatamente le llegará al correo un enlace para ver la película. También puede conocer los detalles en Twitter a través de @LaSirgaPelicula y en Facebook Película La Sirga.
La Sirga, en todas partes
La película fue el proyecto ganador del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia (Desarrollo-2008, Producción- 2010), Fonds Sud Cinéma (Producción-2011), Programa Ibermedia (Desarrollo-2009, Coproducción 2011) Beca de la Fundación Carolina – Casa América, Curso de Desarrollo de Proyectos Iberoamericanos (España 2009), Premio Cine en Construcción 21 (Toulouse- San Sebastian 2012). Además ha participado en el IV Encuentro Internacional de Productores, 49 Festival Internacional de Cine de Cartagena (Colombia, 2009). Australab – 17 Festival Internacional de Cine de Valdivia (Chile, 2009); Mannheim Meetings, 58 Festival Internacional de Cine de Mannheim- Heidelberg (Alemania, 2009). VI Encuentro Iberoamericano de Coproducción Cinematográfica, Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México, 2010) Iberoamerican Films Crossing Borders, 31 Festival del Nuevo Cine, Latinoamericano de La Habana (Cuba, 2009) v Cine en Desarrollo, 21 Encuentros del Cine Latinoamericano de Toulouse (Francia 2010).