Foto: Diario Deportivo / Archivo Diners
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Colombia y el mundial: una montaña rusa de ilusiones

Colombia ha clasificado a 6 de los 20 mundiales de fútbol. Conozca aquí la historia de su participación hasta 2006.
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abril 24, 2018
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Publicado originalmente en la Revista Diners N. 435, de junio de 2006.

¿Cuál ha sido el resultado más importante que ha logrado el fútbol colombiano con su Selección de mayores a escala mundial? Algunas recientes encuestas indican que el empate 1-1 frente a Alemania en Italia-90 acapara las preferencias entre los aficionados. Claro está que el público todavía menciona el 4-4 contra la Unión Soviética de Chile-62, y por supuesto el 5-0 sobre Argentina en Buenos Aires rumbo a Estados Unidos-94.

Después de más de medio siglo de haberse oficializado el fútbol profesional en Colombia (1948), es evidente que nuestra historia en el Mundial toca los linderos de la extrema pobreza, pues se resume, como queda dicho, en apenas cuatro grandes episodios en 270 minutos. Dicho de otra manera, cada 20 años, en promedio, se ha conseguido algo de verdadera resonancia universal.

Bastaría con echarles una mirada a los fríos números de la tabla de todos los mundiales de la Fifa en la que figuran 70 selecciones. La primera, esa potencia natural llamada Brasil, con 134 puntos en 15 torneos, y la última, El Salvador, sin puntos en dos presentaciones.

Colombia, por su parte, aparece refundida en la mitad, exactamente en el puesto 37, con 4 intervenciones, 13 partidos jugados, apenas 2 victorias, 3 empates, 8 caídas, 14 goles en favor y 23 en contra. Total, 8 puntos. ¿Muy poco, verdad?

El resto han sido fracasos, desilusiones, tristezas, lamentos, promesas incumplidas de renovación; debates y foros improductivos, de un lado, y del otro, una clase dirigente siempre fustigada, unos aficionados que con frecuencia se ponen la camiseta pero que creen poco en su Selección; y una prensa inconforme y por lo general crítica y ácida pero de escasa repercusión.

Entonces, en cuanto a Mundiales se refiere, incluidas por supuesto las siempre desgastantes eliminatorias, la hoja de vida del fútbol colombiano no abre muchas puertas. Otra cosa es que siempre hayamos contado con muy buenos jugadores. Hagamos el recuento de las cuatro participaciones.

Chile-62: el debut

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Selección Colombia Chile 1962 / Diario Deportivo / Archivo Diners
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En la lista de jugadores que eligió el técnico Adolfo Pedernera para representar el balompié nacional en su primera cita mundialista no figuraba por ninguna parte Marcos Coll, que a la postre hizo historia anotando el primer gol olímpico en esa clase de certámenes.

Ese tanto, y sobre todo el vibrante empate 4-4 frente a uno de los “duros” del torneo como la Unión Soviética, parecería que les hubiera borrado la memoria a algunos aficionados. Muchos, casi todos, recuerdan esa actuación, pero dudan a la hora de referirse a los otros dos rivales que enfrentó el conjunto colombiano.

Bueno, devolvamos la película. El primero fue Uruguay un 30 de junio, encuentro que se liquidó en favor de los celestes, 2 goles por 1. A los 18 minutos del primer tiempo, a Francisco “El Cobo” Zuluaga, desde el punto blanco del penalti le correspondió el honor de marcar el primer tanto de nuestro país en una Copa Mundo.

Luego, el 3 de julio vino la epopeya contra los soviéticos, de la que vivimos y nos vanagloriamos durante 25 años porque a la hora de la verdad no había nada más que mostrar. Era como la única pinta que teníamos para disfrazar lo insignificantes que éramos, así Cuca Aceros, Marcos Coll, Antonio Rada y Marino Klínger se hubieran dado el gusto de marcarle un gol cada uno a Lev Yashin, La Araña Negra, considerado en su momento el mejor arquero del mundo.

Y el 7 de julio, una vez más en la árida cancha de Arica en la frontera con el Perú (sede que se eligió porque la organización estaba convencida de que el clasificado iba a ser el conjunto inca), el equipo de Yugoeslavia, con Sekularac como el director de orquesta en la mitad del terreno, nos despidió con un contundente 5-0. Obviamente, quedamos de últimos en el grupo.

En esa época, con los radios de transistores como únicos testigos, sin televisión y con poca prensa, y sobre todo con el 4-4, nos dimos por satisfechos. Eso sí, la petición que antes del viaje le hizo Efraín Caimán Sánchez al presidente de turno, Alberto Lleras Camargo, de que les ayudara a todos los de la Selección para conseguir vivienda por medio del Instituto de Crédito Territorial, quedó como la casa del maestro Escalona…

Italia-90: terminó la sequía

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Selección Colombia Italia 1990 / Diario Deportivo / Archivo Diners
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Entre el 31 de mayo de 1989 y el 23 de junio de 1990 el fútbol colombiano estuvo de cosecha como nunca antes había sucedido. Primero, con el título de la Copa Libertadores por parte de Atlético Nacional; más tarde con la sufrida clasificación al Mundial ante Israel, y por último al cumplir la mejor intervención de su historia en una Copa Mundo, la de Italia-90.

Con la batuta técnica de Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez, que estuvieron al frente de estos tres acontecimientos, el balompié nacional se puso por fin los pantalones largos. Otra cosa distinta es que después, como lo veremos más adelante, no fuimos capaces de mantener el poco prestigio que se alcanzó en los trece meses referidos.

Como era de esperarse, el regreso a la fiesta de gala del fútbol mundial después de 28 años de abstinencia total, despertó una ola de entusiasmo y patriotismo en toda la geografía nacional, que no tenía parangón alguno.

Las agencias de viajes llevaron cientos de turistas, los televisores se vendieron más que el pan caliente, los medios de comunicación se atestaron de publicidad, y el número de periodistas que fue acreditado llegó casi al centenar.

El 2 de junio en Bolonia debutó Colombia con el pie derecho. Con goles de dos de los estandartes del fútbol bien jugado de épocas recientes, Bernardo Redín y Carlos Valderrama, se logró la primera victoria de un Mundial, sobre Emiratos Árabes, 2 tantos por 0.

Cinco días después, una apretada derrota por la mínima diferencia ante Yugoeslavia nos hizo poner un poco los guayos sobre la tierra, pero fue apenas de manera momentánea porque el 19 de junio en el imponente San Siro de Milán volvimos a tomar vuelo, y de qué manera.

Fue el día del gol de Freddy Rincón después de la jugada mágica de Valderrama que señaló el empate 1-1 contra Alemania, la cual dos semanas después se coronó campeón del mundo –en su camino el único partido que no pudo ganar fue precisamente ante Colombia–.

¿Se acuerdan de la alineación? Empezaron y terminaron el encuentro René Higuita; Luis Fernando Chonto Herrera, Luis Carlos Perea, Andrés Escobar y Gildardo Gómez; Freddy Rincón, Leonel Álvarez, Gabriel Jaime Barrabás Gómez, Alfonso Bendito Fajardo, Carlos Valderrama y Carlos La Gambeta Estrada.

Pero como se dice en la calle, subimos como palmas y caímos como cocos. El 23 de junio, en Nápoles, por estar pensando más en el siguiente rival que en el propio Camerún, después de 120 minutos los africanos nos ganaron 2-1.

Ni para qué evocar ese fatídico momento cuando entre Higuita y Perea, otra vez recurriendo a la sabiduría popular, le dieron “papaya” a Milla para el 2-0 parcial. Sobre el final llegó el descuento por parte de Redín. Triste epílogo para el mejor capítulo del fútbol colombiano en los Mundiales.

Estados Unidos-94: peor imposible

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Selección Colombia USA 1994 / Diario Deportivo / Archivo Diners
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El contundente 5-0 que Colombia le propinó en el Monumental a Argentina nos obnubiló a todos, incluido el rey Pelé que se atrevió a mencionarnos como firmes candidatos al título del Mundial de Estados Unidos. Pero la paradoja no pudo ser mayor: el equipo favorito para ser campeón fue el primero de los 24 participantes en ser eliminado.

En Los Ángeles se le aparecieron a Colombia los demonios y cayó en su debut ante Rumania 3-1 (gol de Adolfo Valencia), y luego ante el conjunto anfitrión 2-1 (descontó de nuevo El Tren Valencia) y fue la tarde del fatídico autogol de Andrés Escobar en la portería de Óscar Córdoba.

La victoria sobre Suiza 2-1, con tantos de Carepa Gaviria y Harold Lozano, sólo sirvió para las estadísticas. El regreso a casa ocurrió muy pronto, de nuevo con las maletas repletas de frustraciones.

¿Qué pasó? Días después se supo que sencillamente el grupo se le salió de las manos al cuerpo técnico. Que la mayoría de los jugadores al pasar cerca de Hollywood creyó que realmente ese debería ser su sitio de trabajo y nadie les podía decir nada y creyeron que ya habían ganado el título sin jugar los partidos.

Mientras tanto la bofetada que recibió el pueblo colombiano, que durante más de ocho meses había fabricado ilusiones en cantidades industriales, fue de nocáut. Como un gancho de izquierda de Pambelé o un recto de derecha de Valdés. Y muchos simplemente no volvieron a creer en la Selección Colombia.

Francia-98: fin de un ciclo

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Selección Colombia Francia 1998 / Diario Deportivo / Archivo Diners
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A pesar del estruendoso fracaso made in USA y con el Bolillo Gómez como único responsable en el banquillo técnico, a Colombia le volvió a alcanzar para estar entre los clasificados del último Mundial del siglo. Pero fueron mínimos los dividendos que se recogieron en Francia-98.

Dos derrotas, ante Rumania (1-0) e Inglaterra (2-0), y un pírrico triunfo sobre Túnez, con gol de Léider Calimenio Preciado, marcaron el cierre de un ciclo que, como en una montaña rusa, nos elevó y nos hizo descender de manera brusca e inesperada pero finalmente nos dejó con los pies en la tierra respecto de la realidad de nuestro todavía incipiente fútbol mundial. Ausentes de Corea-Japón-2002 y de Alemania-2006, es la prueba reina.

Pero como nunca nos falta la dosis de masoquismo, ya muchos andamos preguntando: ¿Y cuándo comienzan las eliminatorias para el Mundial de 2010?

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