La carrera de la cantante canadiense Avril Lavigne ha sido una montaña rusa. Fue un ícono de la cultura pop en los años 2000, en la década del 2010 estuvo prácticamente en las sombras y hasta 2019 regresó con su sexto álbum, Head Above Water.
En aras de impulsar ese nuevo comienzo y empezar bien la década, el 25 de febrero lanzó Love Sux, su nuevo trabajo discográfico que anunció a principios de 2022 con el estreno de la canción Love It When You Hate Me.
Hoy, con 37 años y después de dos décadas de ser el referente de la música adolescente con himnos como Complicated y Sk8er Boi, Lavigne regresa con una estética bastante ‘emo’ cargada de nostalgia y rudeza, pues se remite directamente a la moda punk-pop de los años 2000.
En un momento en el que el mainstream se construye a partir de la música urbana y el pop que alude a lo disco, Lavigne le apuesta a las guitarras eléctricas con riffs ágiles, las baterías rápidas y estridentes y los coros enérgicos y expresivos.
A Love Sux lo componen 12 canciones. Dos de sus sencillos entraron en listados de Billboard, señal de que Avril Lavigne está apelando a un público al que su propuesta todavía le toca.
Dolor y desconfianza
El disco incluso tiene algo de violencia y dolor destructivo. Por ejemplo, en Bois Lie -que canta con Machine Gun Kelly- en las primeras estrofas Lavigne dice: “Tienes una lengua afilada, como una cuchilla de afeitar. / Pones un cuchillo en mi espalda y tratas de escribir tu nombre. / Así que dime por qué nunca dices la verdad”.
Estas letras, combinadas con el estilo musical potente, logran una propuesta redonda. El tercer elemento que termina de cerrar la idea del álbum es la estética visual de la portada que también se alcanza a ver en el videoclip de Bite Me.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=ciqUEV9F0OY?list=PLc6aRFHCe-HiYK1zy2Vhu3SS1kGS1FE1M&w=686&h=386]Los vestuarios, los colores, las locaciones, las actuaciones y los personajes evocan una estética parecida a la de Suicide Squad, la película de antihéroes de DC Comics, comparación en la que Avril Lavigne sería una Harley Quinn ruda, poderosa, incomprendida e impulsiva.
También es fácil identificar las referencias a bandas que compartían la estética del rock y el punk-pop de los 2000, como Blink 182. De hecho, Love Sux —que es una deformación de love sucks, es decir, el amor apesta— fue producido por Travis Baker, el baterista de esa banda.
Su ausencia
Al lanzamiento de este proyecto se le considera un regreso no solo por el hecho de que Lavigne no haya sacado música desde hace tres años, sino por su larga ausencia entre 2013 y 2019.
La razón fue que en 2014 contrajo la enfermedad de Lyme, que le impidió seguir con la gira en la que estaba y la obligó a dar un paso a un lado mientras se recuperaba. De hecho, lo que vivió durante esa experiencia fue lo que inspiró su álbum Head Above the Water.
Esta enfermedad —que también padeció otro famoso canadiense: Justin Bieber— es transmitida por las picaduras de garrapatas y afecta las articulaciones, la respiración y la piel.
Este episodio alejó a Avril Lavigne de la producción musical y de los escenarios, pero su ausencia no fue lo suficientemente larga como para que sus seguidores la olvidaran, y con Love Sux pretende reconectar con el sentir de una generación que ya no es la más joven, pero que sigue identificándose con la rebeldía y el desamor.