I. MIÉRCOLES 29 Y JUEVES 30 DE ENERO
El miércoles en la noche los locales del centro histórico de Cartagena cerraron temprano. Las calles estaban vacías y solo se veía uno que otro extranjero dando vueltas por ahí, esperando, anticipando. El jueves, desde muy temprano empezó a llegar gente. Como desde hace nueve años, escritores, actores, editores, farándula, muchos periodistas y uno que otro despistado se reúnen con la excusa de la literatura en el Hay Festival de Cartagena.
Al mediodía –la temperatura de unos treinta grados- se inauguró el festival con el encuentro entre el director de cine argentino Juan Campanella y el periodista Roberto Pombo en un teatro Adolfo Mejía completamente lleno.
Campanella no solo es un maestro, también es simpatiquísimo y llevó la charla cómodamente, haciendo reír al público más de una vez. La conversación giró en torno a su carrera como director de cine y televisión: ha dirigido capítulos de series norteamericanas como “La ley y el orden” y “House”. De la televisión dijo que es ahí donde se están produciendo las mejores historias: «Breaking Bad es una especie de Dostoyevsky en televisión».
«Hay una diferencia entre contar una historia y hacérsela vivir a la audiencia». @juancampanella #HayFestival
— Revista Diners (@dinersrevista) January 30, 2014
Luego explicó paso a paso cómo realizaron el plano secuencia del estadio de fútbol de El secreto de sus ojos –ocho cortes, todo un día de grabación para unos 30 segundos del último corte, ocho meses de postproducción-, sin duda una clase magistral de cine.
Al final, Campanella mostró el video que realizó para Calle 13.
A las tres y media de la tarde -y luego de haber almorzado en los restaurantes de siempre- el público regresó al teatro para ver la escritor irlandés John Boyne charlar con Peter Florence.
Aunque Boyne es reconocido mundialmente por su libro El niño del pijama de rayas, la charla giró en torno Al pacifista, su más reciente novela de adultos, que trata el tema de la homosexualidad en el marco de la Primera Guerra Mundial. Habló de un narrador lleno de culpa y remordimiento, de su proceso de investigación en el que vio cómo evolucionaban las cartas que enviaban los soldados durante la guerra –al principio cuentan historias de otros soldados, crean vínculos, luego se vuelven más narrativas, introspectivas y personales-, y en su proceso de escritura.
El escritor John Boyne en conversación con Peter Florence. #HayFestival pic.twitter.com/y81DjaiiBT
— Revista Diners (@dinersrevista) January 30, 2014
A las cinco y media en Bellas Artes, dos de los escritores británicos de la lista de la revista Granta, Nadifa Mohamed y Sunjeev Sahota, charlaron con Razia Iqbal sobre ser inmigrantes, crecer como inmigrantes y encontrar su identidad como escritores en un contexto ajeno al suyo. Mientras tanto, en Salón Santa Clara, el autor colombiano Juan Gabriel Vásquez conversaba con el periodista Felipe Restrepo sobre su trayectoria y su necesidad de escribir sobre el país desde la distancia.
A la siete y media, también en el Teatro Adolfo Mejía, se encontraron Gael García y Roberto Pombo para hablar de los nuevos proyectos del mejicano. Sin embargo, la charla que empezó con un «Gael no quiere que hablemos de él», se convirtió en un diálogo centrado en la biografía de García. Nada nuevo. Nada que no encontremos en Internet. Lástima, porque García es un excelente conversador, se nota, pero no tuvo una buena contraparte.
«La responsabilidad de los directores es ‘castearte’ en el rol que es y hacerte ver como un puto genio». Gael García. #HayFestival
— Revista Diners (@dinersrevista) January 31, 2014
El día -el oficial- cerró con el concierto de Salsa Céltica, una mezcla extraña pero que la gente disfrutó al máximo, y Choquibtown, que estrenó disco hace poco pero que no conquistó del todo al público cartagenero.
El día no oficial terminó a eso de las dos de la mañana. Como todos los años, la fiesta no se hizo esperar.