Muchos restaurantes prometen menús con ingredientes frescos, naturales y equilibrados. Sin embargo, pocos se comprometen realmente a ofrecer opciones avaladas por nutricionistas, en las que el sabor y la salud se combinen con armonía. Este es el caso de Dejamu.
Vea también: Amalfitana, la pizza mediterránea que no sabía que necesitaba
El desafío no es menor: conquistar los paladares de un público amplio y, al mismo tiempo, escapar del cliché de que la comida saludable se limita a ensaladas. La historia de esta propuesta se remonta a 2007, cuando David Lemoine y Claudia Bernal fundaron su empresa en una finca de Subachoque. Allí, con una vaca, una estufa y un estilo de vida sencillo, comenzaron a desarrollar productos lácteos con menos conservantes y aditivos, pero con beneficios para el sistema digestivo e inmunológico, como el yogur griego natural y los parfaits de queso cottage. Dieciocho años después, esa filosofía se trasladó a un restaurante donde el menú prescinde de ultraprocesados, harinas refinadas y grasas saturadas.
Minimalista y para todos

Con la idea de democratizar la gastronomía saludable, Lemoine y Bernal eligieron el centro comercial Multiplaza para abrir Dejamu, un oasis en medio del bullicio citadino. Su ambiente tranquilo y acogedor invita a disfrutar de una pausa a cualquier hora del día.
Desde el desayuno, la carta ofrece opciones con inspiración colombiana, como el envuelto de mazorca a la parrilla con queso cottage, o unos huevos al horno con queso feta, tomates confitados, espinaca y albahaca. A media tarde, se pueden degustar wraps, sándwiches y postres, acompañados de un café colombiano.

Mientras que para el almuerzo, los comensales pueden empezar con una cacerola de espinaca y alcachofas con queso ricotta y bechamel de kéfir, ideal para compartir. Como plato fuerte, las opciones van desde un lomo a la parrilla con couscous, almendras, coliflor asado, albaricoque, dátiles, perejil, cebolla encurtida y yogur griego, hasta un salmón griego acompañado de espinacas con yogur griego, habichuelines salteados con cebolla frita y semillas de calabaza.
El menú es flexible: si alguien quiere desayunar a la hora del almuerzo, puede hacerlo sin inconvenientes. Entre los platos más solicitados están el pollo marinado con quinoa y pistachos, y la ensalada griega con papas al horno, queso feta marinado con orégano, tomate, aceitunas negras, pepino europeo, cebolla encurtida, alcaparras y tzatziki a base de yogur griego.
Un espacio para trabajar y disfrutar

Dejamu también se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan un espacio cómodo y sofisticado para trabajar. Su zona de coworking permite conectar dispositivos, realizar conferencias y disfrutar de un ambiente relajado. Para acompañar la jornada, una torta de zanahoria con queso crema y un café filtrado son la combinación perfecta para recargar energía.