Desde el exclusivo barrio Chicó, Mazaryk abrió sus puertas para ofrecer una gastronomía mexicana desde un concepto creativo e innovador. Su nombre proviene de la famosa avenida homónima en Polanco, Ciudad de México, que al igual que su propuesta ofrece una visión moderna de lo que debería ser la cocina.
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Inspirados en las taquerías, las fondas y las cantinas legendarias del país norteamericano, este restaurante rescata los sabores ancestrales y los fusiona con técnicas contemporáneas de la cocina, que sirven para dar ese toque de calidad y fusión para que los comensales disfruten de una experiencia alternativa y de lujo en el norte de la ciudad.
“No queremos ser otro restaurante mexicano, porque en realidad somos cocina fusión. Respetamos los ingredientes autóctonos de México, pero también traemos a nuestra cocina vegetales locales y carnes maduradas para ampliar la oferta en el menú”, explica Carlos Caballero, socio de Mazaryk.
Un ambiente mexicano
Su locación en la calle 90 #16- 34 hace de Mazaryk un lugar estratégico para tener una tarde de negocios y por la noche disfrutar de mariachis en vivo, acompañado de una buena botella de Tequila. Con sillas en cuero, mesas de mármol y una barra de diseño contemporáneo, el lugar invita a relajarse y disfrutar de su gastronomía sin prisa.
Mazaryk cuenta con 30 mesas y todo un equipo de atención al cliente para tomar su orden y ofrecerle el mejor servicio posible, donde le hacen las recomendaciones pertinentes de cada plato, le preguntan si es alérgico a algún marisco e incluso le preguntan al finalizar si quedó satisfecho con su elección.
“Queremos que cada visita sea una celebración, donde nuestros clientes se sientan especiales y disfruten de un ambiente que evoca lo mejor de la cultura mexicana moderna”, cuenta Caballero.
Por otro lado, el lugar cuenta con una oferta en cocteles variada que va desde los clásicos mexicanos e internacionales, hasta cocteles de autor, donde se mezclan el tequila y mezcal con frutas colombianas, para darle ese toque único que solo se puede encontrar en el país. Entre tanto, la presentación de cada coctel es un show, que lo harán sacar su celular y grabar el momento para la posteridad.
¿Qué pedir en Mazaryk?
Le recomendamos empezar con unos dumplings de birria de rabo de toro cocinado a fuego lento en su caldo aromatizado y servido con pico de gallo. Si lo prefiere, también puede pedir los esquites con maíz tierno blanco cocinado con epazote y salteado con chicharrón crocante, aderezado con una mayonesa de tajín, toques de chiles ahumados y queso costeño.
Si busca entre los platos fuertes para compartir, elija los 400 gramos de pulpo en salsa tradicional de chiles y ahumado en parrilla, acompañado de tacos para armar. Ahora, si lo que busca es quedar sorprendido con el sabor, no dude en elegir el lomo fino de 800 gramos, flameado en tequila a la mesa con mantequilla de chipotle, con papas fritas, puré de papa, totopos o esquites.
Y si aún tiene espacio para algo más, no se vaya sin probar el postre leches de elote, que viene con tres leches de mazorca dulce, cubierta de merengue suizo, servido con helado de chocolate, crumble de maíz y obleas de colores. Un sabor diferente y sorprendente.
Si no le gusta el postre vaya directamente al coctel tahona, que viene con mezcal del maguey, Olmeca reposado, zumo de toronja, jalea de gulupa y cordial de jalapeño, una combinación ligeramente dulce, picante y salada.
Precio promedio por persona: $200.000 pesos.
Redes sociales: @mazarykrestaurante.
Reservas: 300 803 9793.
