Bad Bunny y su último disco, un homenaje a su país natal; el español Pedro Guerra y unas nuevas versiones para piano de Clara Schumman son las recomendaciones de este mes de Laura Galindo.
Pedro Guerra – Parceiros
Los discos de duetos son cada vez más populares: dos artistas que se unen para cantar a dúo o un artista que invita a otro a interpretar uno de sus temas. Parceiros, el último álbum de Pedro Guerra, se podría categorizar con esa etiqueta, salvo porque cada una de las canciones incluidas es una coautoría. Ambos artistas parten desde cero y trabajan juntos en la letra y la música.
Parceiros es un tríptico: tres discos de once canciones cada uno, de los cuales los dos primeros se lanzaron en los años 2023 y 2024, respectivamente. En el tercero, estrenado en enero del 2025, se incluye a Juan Luis Guerra, Andrés Calamaro, Clara Pepa, Víctor Manuel y Ana Belén, Vicente García y Rocío Márquez, por nombrar solo algunos.
Bad Bunny – Debí tirar más fotos
¿Se puede hacer reguetón profundo? La pregunta parte de un prejuicio común: el reguetón es vulgar y mediocre. Y quizá lo fue en sus comienzos, quizá lo es aún algunas veces, pero si para condenar un género bastara solo con fijarse en sus malos representantes, no se salvaría ninguno.
Debí tirar más fotos, el último álbum del puertorriqueño Bad Bunny, es una propuesta que explora un concepto familiar en la salsa: los mashups. Es un disco que complejiza la identidad musical de su ritmo base —el reguetón— y le suma materiales nuevos. Es además una propuesta política que, valiéndose de los slangs reguetoneros, se atreve a hablar de xenofobia, de racismo y de nuevas masculinidades.
(Bad Bunny: de Pe Erre para el mundo)
Clara Schumann: Piano music – Jean-Pierre Armengaud

Si Clara Schumann —o Clara Wieck, antes de casarse con Robert Schumann— hubiera tenido la suerte de nacer dos siglos más tarde, su trabajo sería, quizá, más reconocido que el de su esposo. Fue siempre una pianista consagrada y talentosa, mucho más que el mismo Schumann, tanto así que más de una vez su marido sintió envidia de su carrera internacional y de sus giras. Hay cartas que lo documentan.
Clara fue una artista reconocida en su tiempo, pero puesta en segundo lugar por prejuicios y prohibiciones machistas propios de la época. Aun cuando su mayor destreza estaba como intérprete, compuso romanzas, scherzos, preludios, temas con variaciones y una sinfonía. La recopilación —académicamente informada— del francés Jean-Pierre Armengaud es un buen comienzo para resarcir una deuda histórica.