Fácilmente, durante la tarde de este 26 de julio, se presenció el espectáculo deportivo y de entretenimiento más excéntrico y masivo de lo transcurrido del siglo XXI. Esta ceremonia de apertura acaba de convertirse en el evento olímpico más caro de la historia -con un costo aproximado de más de 400 millones de dólares- y el evento más visto de todos los de su clase con más de 4 billones de espectadores en todo el mundo. Un derroche integral de la historia de este país, que nos recordó con cada una de sus 12 presentaciones por qué son una de las naciones que más aportes culturales le ha dado a la humanidad.
Zinedine Zidane, la leyenda del fútbol francés que quedó confirmada en esta ceremonia como el más grande de todos los deportistas de esta nacionalidad, y unos niños le daban inicio a la ceremonia recogiendo la llama olímpica en el Stade de France y llevándola por el metro de la ciudad, pasando por las misteriosas catacumbas y terminando en el punto de inicio donde salían los botes de las delegaciones hacía el muelle de Trocadero.
En el transcurso de las primeras horas fueron tres pasarelas las que se mostraron en paralelo a los espectadores que se conectaron en más de 190 países; una pasarela deportiva, en la que las delegaciones de todos los países saludaron al mundo en embarcaciones por el rio Sena; una de moda, donde en todos los espectáculos se vieron a los grandes nombres de la alta costura como Yves Saint Laurent, Dior y Louis Vuitton vistiendo a Lady Gaga para su show en las escaleras de oro del Grand Palais, a Anya Nakamura tocando sobre una pasarela de oro acompañada de la banda republicana de la nación francesa y a varios de los representantes de la música francesa presentándose en las orillas del rio entre el Puente de Alexander y el Puente de Elena.
The Flame is here! Are you ready for this 6km celebration of sport along the iconic River Seine?
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
Are you ready for the Olympic Games Paris 2024? #Paris2024 #OpeningCeremony pic.twitter.com/sfHRiqcwIS
También, el desfile de los deportistas se veía constantemente cortado por presentaciones y videos que mostraban varios momentos canónicos de la historia francesa. Empezando por un show de más de 80 bailarines del Moulin presentando su reconocido ‘CANCAN’ y que después fue reemplazado por otro de La Belle Epoque. Paralelo a esto, un hombre encapuchado que hacía referencia al videojuego Assassin’s n Creed se paseaba por el techo y las catacumbas de París con la llama olímpica.
Posterior a esto apareció Gojira, la banda francesa de rock y metal que interpretaron junto con una compañía de teatro la época del terror de la Revolución Francesa: uno de los actos más aclamados por el público en redes sociales.
Do we all agree that the metal show mixing opera singers , fire, art and history was INSANE, right?!#gojira #OlympicGames #Olympic2024 #ceremoniedouverture #OpeningCeremony pic.twitter.com/91cBg8qFeV
— ًㅤ (@chantal483) July 26, 2024
También se le hizo un reconocimiento a través de varias coreografías y dramatizaciones a los obreros que restauran la iglesia de Notre Dame, a los bomberos de París y a todo el personal de seguridad que acompaña a los franceses día a día. Además de la escena completa que se montó en homenaje a los forjadores y ensambladores de las medallas que varios de los atletas sueñan con llevarse a sus hogares en dos semanas.
El último acto de la tarde fue la revelación de 10 nuevas estatuas que le rinden homenaje a algunas de las mujeres más influyentes en la lucha de la reivindicación de los derechos de las mujeres de la historía de Francia. Estás esculturas quedarán expuestas en el edifico de la Asamblea Nacional, un lugar donde solo hay esculturas de figuras masculinas.
A tribute to 10 golden heroines of French history.
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
Olympe de Gouges, Alice Milliat, Gisèle Halimi, Simone de Beauvoir, Paulette Nardal, Jeanne Barret, Louise Michel, Christine de Pizan, Alice Guy and Simone Veil.#Paris2024 #OpeningCeremony pic.twitter.com/VeUCrrDJ5q
Mientras caía la noche en la ciudad luz se daba el cambio de generaciones. Salían escenarios sobre el agua del Sena y varios bailarines moviéndose al ritmo de la música electrónica mientras entraban las últimas delegaciones del desfile: Australia, por ser la sede de la edición del 2032, Estados Unidos, por albergar los Juegos en Los Ángeles en 2028 y la anfitriones. Los demás atletas y jefes de estado de más de 120 países se acomodaban en la plaza de Trocadero y se iniciaba los actos de la noche, que estaban enfocados netamente a los valores transmitidos por los Juegos Olímpicos.
El enmascarado misterioso que se pasó todo el desfile de las delegaciones paseando por los techos, el Louvre y las catacumbas de París terminó llegando a caballo a la plaza para entregarle al presidente de la organización de estos Juegos Olímpicos y al del Comité Olímpico Internacional la bandera olímpica para que empezarán los actos protocolarios y Emmanuel Macrón, presidente de Francia, pudiera decretar el inicio del centenario de las olimpiadas modernas.
La procesión final de la llama olímpica a su pebetero donde quedaría prendida permanentemente por la duración del periodo competitivo fue un desfile de leyendas del deporte mundial y francés. Zinedine Zidane le entergó la llama a Rafael Nadal, ganador en catorce ocasiones del Roland Garros (uno de los 4 Grand Slams y el torneo más importante de tenis de Francia) y este se fue en un barco con Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis hasta las inmediaciones del Louvre, donde varios de los mejores atletas de la historia de Francia fueron los encargados de llevar la llama hasta el globo aeroestático donde quedará suspendido en el aire el pebetero olímpico.
Celine Dion #Paris2024 #Olympics #Olympic2024 pic.twitter.com/3f8Pm0qqrE
— Celine Dion Icon (@celinedionlcon) July 26, 2024
La masiva ceremonia terminó con el regreso de la ganadora del premio Grammy y una de las mejores voces de nuestra generación, Celine Dion, después de una enfermedad en su garganta que le hizo pasar varios años alejada de los escenarios, cantando hasta romper en llanto. Dando así inicio a la edición del centenario de los Juegos Olímpicos modernos, París 2024.