Un día de 2021, en una calle de Chapinero en Bogotá, la directora Natalia Santa reunió a los actores Estefanía Piñeres, Emmanuel Restrepo y Patricia Tamayo para interpretar una escena sin cámaras de la película Malta. Aquellos diálogos nunca van a salir en cine, pues la bogotana de hablar pausado decidió que la mejor forma de entender las emociones y complejidades de sus personajes era creando un pasado colectivo entre los actores que participan en la historia que ella misma escribió.
Hacía apenas unos meses que la directora y escritora bogotana había mostrado su guion a conocidos de la industria cinematográfica, quienes la animaron a dirigir su segunda película en gran formato. Solo Santa podía darle forma a una historia tan personal y compleja en la que una joven llamada Mariana atraviesa sus veintes con más preguntas que respuestas, a la vez que lidia con problemas familiares de los que quiere huir.
Es así como la bogotana se lanzó a dirigir su segunda película sobre un personaje que pertenece al universo de lo cotidiano. “Me encanta encontrar belleza en los lugares menos esperados y ponerlo en un relato íntimo que refleja una realidad”, comenta la bogotana.
Sin ser una decisión premeditada, Santa empezó a grabar una historia común para cientos de jóvenes en Colombia: tener que trabajar en un call center y ganar el suficiente dinero para poder salir del país y hacer una mejor vida en el extranjero.
“Empezó como una historia muy local y resultó ser que Malta es uno de los destinos más apetecidos para los jóvenes que quieren estudiar inglés. Lo mismo sucedió con el trabajo en los call center”, explica Santa, quien además es la head writer de la serie Cien Años de Soledad de Netflix.
Malta y un casting de lujo

Natalia Santa sabía que para llevar a cabo su idea original necesitaba de actores experimentados. “Los personajes de Malta son complejos porque tienen muchas capas y dimensiones. Es más lo que dicen en silencio que cuando tienen que hablar. Por eso, es importante que en pantalla se sienta el peso que carga cada uno”, comenta.
Así reunió a la actriz Estefanía Piñerez (Distrito Salvaje) en el papel protagónico de Mariana; Emmanuel Restrepo (Rigo) como Gabriel, el amigo de Mariana y Patricia Tamayo (El olvido que seremos), como Julia, la mamá de la protagonista.
El reparto se complementa con Ángela Rodríguez, Edwin Riveros, Lorena Castellanos, Diego Cremonesi y Raúl Cuellar, quienes son esenciales para ahondar en las problemáticas que propone Santa en su largometraje.
“Este reparto muestra en escena cómo las decisiones que tomamos pueden cambiar nuestra vida. Julia, por ejemplo, tiene que atravesar ese momento en el que su hija ya no está bajo su control y Mariana está empezando a tomar decisiones que le cambiarán la vida. Y eso es lo que más me gusta: los personajes son víctimas de sus propias decisiones”, explica Santa.
La clase media en el cine

Aunque Santa no buscó narrar la situación de muchos jóvenes del país, sí estaba en sus planes retratar a la clase media trabajadora de Colombia. Tanto en la Defensa del Dragón como en Malta, la bogotana ha sido capaz de llevar a la pantalla grande escenas de la vida cotidiana que resultan atractivas para el espectador.
“Tengo años escribiendo guiones para la televisión, así que busco tener la atención del espectador, pero no cualquier espectador sino ese que es curioso y le gusta ir más allá. Justamente con Malta quiero que se sientan reflejados y muy cercanos a la vida de mis personajes, porque para eso está el arte, para que nos podamos ver reflejados en él”, comenta la bogotana, quien también trabajó en los guiones de El Robo del Siglo y Frontera Verde de Netflix.
Es así como Malta tiene diferentes hilos narrativos en los que el espectador debe completar las escenas con su propia experiencia de vida, algo premeditado por Natalia Santa. En la cinta, su personaje principal es confrontada por sus motivos verdaderos para huir de su realidad a un país lejano.
El reconocimiento internacional de Malta

Antes de estrenarse en Colombia el 11 de julio, Malta se presentó en el festival de cine SXSW (South by Southwest) 2024, uno de los festivales de cine y música más importantes de los Estados Unidos, donde acaparó la crítica mundial, como por ejemplo, la de Loud and Clear en la que destaca su capacidad para crear personajes complejos en una historia transversal que transmiten las emociones internas de los personajes.
“Malta tiene un ritmo deliberado y una descripción realista de las interacciones entre los personajes. La interpretación de Piñeres da vida a un personaje con el que la audiencia se puede reconocer. La película relata las dinámicas familiares y las complejidades de la vida con los que uno se puede identificar”, resalta también Kurt Gardner de Blog Critics.
Sin embargo, la intencionalidad de Santa va más allá de los elogios internacionales, aunque reconoce que son necesarios para poder tener un espacio en las salas de cine de Colombia. “Al final del día haces el trabajo más honesto, responsable y amoroso que necesita una película independiente, después de eso no puedes controlar nada más. Tienes que aceptar el camino que tenga la película y en este caso me emocionan las críticas, pero sobre todo cuando los espectadores dicen: ‘tu película me llegó al corazón”, concluye Santa.
¿Quién es Natalia Santa?

Natalia Santa se graduó en Estudios Literarios y empezó su carrera como investigadora en diferentes editoriales, como: Alfaguara, Taurus y Aguilar en Colombia. Luego se involucró en el mundo de los medios audiovisuales como guionista en 2002 para miniseries nacionales e internacionales como Plaza Sésamo Latinoamérica. En 2009 y 2016 escribió guiones para novelas en RCN y en 2017 continuó con Caracol, Fox, Telecolombia, Dynamo, Fábula, Netflix, Movistar y Prime Video.
En 2008 escribió su primer largometraje Trece, que ganó el estímulo para desarrollo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico, premio que volvió a recibir en 2011 con La defensa del dragón y en 2016 con Malta. En 2017 fue a Cannes para presentar dicha película en la Quincena de Realizadores y desde entonces ha participado en más de 40 muestras y festivales de cine en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Asia.
Su película La defensa del dragón fue nominada a mejor ópera prima iberoamericana en los Premios Platino y recibió 11 nominaciones en los Premios Macondo de Colombia. Actualmente presenta su segundo largometraje de ficción, coproduccido con Argentina y Noruega, y a la vez continúa con la adaptación de la novela Cien años de soledad para Netflix.