En Star Wars: La venganza de los Sith (2005), después de depositar toda su fe y su experiencia en Anakin Skywalker (Hayden Christensen), el pobre Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) pierde sus esperanzas cuando su aprendiz pasa al lado oscuro de la fuerza.
Este episodio marca el triunfo de los Sith en las Guerras Clon. Ante esto, Obi-Wan decide autoimponerse un exilio en un planeta lejano y despoblado: Tatooine. Tras diez años de esta situación, empieza la trama de Obi-Wan Kenobi, la nueva serie de Disney+ que ya va por su cuarto capítulo.
En ese destierro, el maestro, que antiguamente era miembro del Consejo Jedi, está solo y derrotado. Además, sin ningún ánimo ni esperanza de que el orden impuesto por el Canciller Palpatine (Ian McDiarmid) y secundado por Darth Vader cambie.
Pero, ¿qué tuvo que pasar para que los Jedi perdieran la batalla y por qué Obi-Wan Kenobi es tan importante para esta saga como para que se le dedique una serie entera?
Este caballero tuvo una habilidad especial para manejar la Fuerza desde joven. Se crió en el templo Jedi y recibió su entrenamiento de grandes maestros como Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) o el mismísimo Maestro Yoda.
Con Qui-Gon Jinn vivió momentos complicados que hicieron que se forjara un vínculo fuerte entre ambos. Sobrevivieron a muchos ataques y fue el mismo maestro el que, antes de morir, le pidió a Obi-Wan que entrenara a Anakin Skywalker.
El fin de Obi-Wan
Las películas de Star Wars narran la historia de manera invertida: el cuarto, quinto y sexto episodio se cuentan primero. Luego vienen el primero, el segundo y el tercero. Lo curioso de esta forma de presentar la historia es que desde el principio se conoce cuál es el final del maestro Jedi.
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En Una nueva esperanza (1977), ya anciano, Obi-Wan se encontró con Darth Vader estando de camino al Halcón Milenario. Fue entonces cuando decidieron enfrentarse. A pesar de que el Jedi está debilitado por la edad y Darth Vader está en ventaja por tener partes de robot en su cuerpo, Obi-Wan cree que no va a perder la batalla.
Y de alguna manera no lo hace, pues se rinde y su cuerpo se funde con la Fuerza. Obi-Wan lo hizo a propósito. Esto para cederle su poder a nada más y nada menos que Luke Skywalker, que también fue su aprendiz y que es el hijo que dejó Anakin antes de convertirse en villano.
Pero hay un vacío en la historia de Obi-Wan desde que termina la historia que se narra en La Venganza de los Sith (Episodio III) y empieza la cronología de la primera trilogía de películas que empezó en 1977 con Una nueva esperanza y terminó en 1983 con El retorno del Jedi.
Es en ese espacio en el que se sitúa la serie de Disney+, que empezó con un episodio doble el 27 de mayo y lanzará un nuevo capítulo cada miércoles hasta el 22 de junio.
En esta nueva historia, Obi-Wan intenta hacerse a un lado de la Fuerza Jedi. Sin embargo, termina involucrándose con Leia y Luke Skywalker, los hijos de Anakin tras un episodio que lo obliga a volver al ruedo. Esto eventualmente lo hace enfrentarse con su némesis, Darth Vader.
