El video fue dirigido por el sueco Johan Renck, que ya había trabajado con Bowie en el clip Blackstar. «Uno solo podía soñar con la colaboración con una mente así; y mucho menos dos veces consecutivas. Intuitivo, juguetón, misterioso y profundo … No tengo ningún deseo de hacer más vídeos conociendo el proceso tan formidable y satisfactorio de este. Básicamente he tocado el sol», dijo Renck sobre su trabajo con el músico.
[diners1]
[/diners1]