1. Una oda a sí mismo
No es casualidad que la mayoría de sus personajes sean él, y no es que sean interpretados por el mismo Woody, sino que el personaje casi siempre será él, un tipo de Nueva York, con neurosis, crisis existencial y problemas con las mujeres. No se confunda si el protagonista es Javier Bardem, Joaquin Phoenix, o Larry David, siempre se trata de Woody Allen.
2. Hay que leer
Si no ha leído a Sartre, Dostoyevski, Stendhal o a Werner Heisenberg (o al menos sabe quiénes son y de qué va lo que han escrito), procure buscarlos en Wikipedia, porque las películas de Woody Allen es mejor verlas con una mano en la barbilla y asintiendo a cada frase o referencia sobre teorías filosóficas y literarias. No está de más conocer sobre pintura y, claro, sobre jazz.
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3. Analízame
Esa película no es de él, pero por el título parece que sí. El psicoanálisis, un siquiatra, un diván, ansiedad, depresión, esas cosas que hacen que un personaje parezca interesante y profundo, son el pan de cada día en sus películas. Y siguiendo la lógica de las referencias literarias, nunca sobra mencionar a Freud y su obsesión con el sexo, porque si algo tienen en común estos dos personajes, es que siempre hay sexo de por medio.
4. Rebelde sin causa
Hace varias décadas las mujeres se enamoraron de James Dean, un muchacho díscolo de una melena rubia, que iba por el mundo en una moto haciendo lo que quería. Woody se propuso imponer otro hito romántico, sus protagonistas amados por las mujeres, que son hombres angustiados por el destino, intelectuales, artistas, y a su manera, también díscolos.
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5. Lolita
Como todo se trata sobre él, no podía faltar en sus películas el amor por las jóvenes inocentes. Desde su matrimonio con su hijastra (Soon-Yi Previn), las muchachitas han sido su obsesión. Primero Scarlett Johansson, y ahora Emma Stone, son las encargadas de darle vida en sus películas a las jovencitas enamoradas de un hombre mayor, con experiencia en la vida y desilusiones en el amor.
6. Lonely Planet
Parece que el encargado de llevar al cine estas publicaciones para turistas, es Woody Allen, quien le dedicó varias películas a hacer propaganda turística a varias ciudades: Barcelona (Vicky Cristina Barcelona), París (Midnight in Paris), Roma (To Rome with love), Londres (Match Point, Scoop), Nueva York (casi todas sus demás películas). A punta de tomas abiertas y paisajistas, nos manda un mensaje no tan subliminal, “visita esta ciudad”.
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