Alan Turing fue el matemático británico responsable de descifrar, con la máquina Enigma, el código que los alemanes usaron durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser un héroe, cuando regresó a su país le quitaron sus condecoraciones, lo juzgaron por ser homosexual y lo castraron químicamente. Turing terminó en una profunda depresión y se suicidó con cianuro. Con el paso de los años, no solo se convirtió en uno de los padres de la computación, sino en un ícono de la comunidad gay y la lucha contra la discriminación. Esta película, basada en la biografía escrita por Andrew Hodges, es protagonizada por Benedicht Cumberbatch y Keyra Nightley.